A Florentino Pérez no se le puede decir que no. O al menos nunca los acepta. Por eso, como presidente de Real Madrid, está dispuesto a desembolsar todo el dinero que sea necesario para sumar a su equipo a una de las joyas más preciadas del planeta: Kyllian Mbappé, estrella de PSG. El megamillonario de la construcción preparó la última oferta por el talentoso delantero francés y algunos medios españoles sostienen que llegaría hasta los € 180 millones y la cesión del prometedor Eduardo Camavinga, de 18 años, recién adquirido a Rennes.

En ese contexto, a horas del cierre del libro de pases en Europa, el Madrid volvió a la carga. El angoleño es la última estrategia para contratar a Mbappé, por el que viene insistiendo desde junio pasado y pese a las constantes negativas del club francés para aceptar la operación.

Los madrileños únicamente cederían a préstamo a Camavinga por el que pagaron € 30 millones y solo resta que el PSG de su aprobación, aunque se viene negando pese a que Mbappé quedará con el pase en su poder el 30 de junio de 2022 y podrá negociar como jugador libre.