Uno de los hombres de peso dentro del gabinete del gobernador salteño Gustavo Sáenz quedó en el ojo de la tormenta por un fatal accidente vial que tiene a su hijo como protagonista. En la tarde de ayer, dos días después del siniestro, el Ministerio Público Fiscal informó que Ignacio Demitrópulos fue imputado “por el homicidio culposo de dos menores de edad y las lesiones de una tercera adolescente”. El joven de 18 años es hijo de Nicolás Demitrópulos, coordinador Administrativo del gobierno provincial.

El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Leandro Flores, detalló también que otro joven de 18 años será imputado cuando reciba el alta médica, en calidad de coautor. En su acusación, Flores sostiene que ambos jóvenes circulaban a gran velocidad y por razones que se investigan, perdieron el control en forma conjunta del vehículo, generando que este volcara y provocando que Paula Cadillo y Luján Aguirre, ambas de 16 años, perdieran la vida por politraumatismos graves. Una tercera víctima, identificada como Antonella Cadillo (13) resultó lesionada de gravedad.

A través de un comunicado, el fiscal explicó que espera tener en las próximas horas el resultado de las distintas pericias y medidas solicitadas, para establecer la mecánica del siniestro.

Pedido de justicia

Unas 50 personas, entre familiares y amigos de las víctimas, se congregaron ayer en el ingreso del barrio privado ‘El Tipal’ para exigir que el caso se esclarezca y los responsables brinden explicaciones ante la Justicia.

“Nos reunimos en este lugar porque aquí vive Demitrópulos y mientras había dos familias destruidas y yo enterraba a mi hija, el padre de este chico celebraba el resultado de las elecciones en un hotel”, dijo Gabriela Bardi, madre de Luján Aguirre. El último domingo se realizaron elecciones legislativas en la provincia y el espacio conducido por Sáenz se impuso ampliamente.

En diálogo con LA GACETA, la mujer hizo hincapié en la investigación judicial que se está desarrollando en el marco y pidió que el poder político no interfiera. “Limpiaron toda la escena y a mí no me entregaron la ropa de mi hija ni su teléfono celular”, relató. Y enfatizó: “el accidente fue cerca de las 2:30 de la mañana y a mí recién me avisó una amiga de las chicas, a las 10. Estuve 12 horas en la vereda de la morgue esperando el cuerpo de mi hija porque nadie me decía nada”.

“Como madre estoy devastada”, enfatizó Bardi y sostuvo que hasta el momento solo pudo dialogar con un comisario de la Policía de la Provincia, quien intentó explicarle lo sucedido en el accidente. “Él me dijo que el conductor perdió el dominio del auto, mordió la banquina, empezó a realizar tumbos y allí salió despedida mi hija y su mejor amiga. Y nosotros pudimos ver que el velocímetro del vehículo quedó clavado en 210 kilómetros”, detalló.

Consternación y dolor

Compañeros de colegio y amigos de las adolescentes fallecidas se plegaron a la movilización. Con lágrimas en los ojos recordaron a las chicas y lamentaron este desenlace fatal

“Éramos mejores amigas. Esa noche estábamos juntas y una de ellas me contó que los chicos iban a acercarla a su casa. Incluso me invitó a su casa y yo dije que no. Yo también podría haber estado en el accidente”, contó una joven a este medio. Y recordó, que minutos después de verlas por última vez, intentó contactarse con sus amigas, pero los mensajes ya no les llegaron. “Tenían toda la vida por delante, no merecían esto”, sentenció.