En la vereda de una de las casas allanadas había una especie de gruta. Además de servir para venerar al Gauchito Gil, en el interior se encontraban fotos de familiares que habían fallecido con oraciones y recordatorios. Esa especie de centro de adoración es muy difundida en México, pero con algunas variantes. Aquí se lo puede considerar como una señal del poder que tenía el conocido clan Juárez, que ayer fue desarticulado en un megaoperativo realizado por la División Antidroga Tucumán de la Policía Federal.

En 16 allanamientos realizados en diferentes puntos de la capital y Las Talitas, los federales desbarataron esta red de narcomenudeo que operaba en los barrios Juan XXIII, Villa Muñecas, San Agustín y Soeme.

En total, según confirmaron fuentes judiciales, quedaron detenidas 25 personas, todo un récord para este tipo de causas. La marca anterior se había establecido cuando se desarticuló el clan Reyna, donde se registraron 18 detenciones. Al final de ese proceso, recientemente fueron condenadas 13 personas y tres siguen prófugas.

“CULTO”. La gruta que era mantenida por el clan Juárez.

La investigación de este caso comenzó en septiembre de 2019. En esa fecha, el fiscal federal Carlos Brito le ordenó a la fuerza especializada en la lucha contra el narcotráfico que comenzara a investigar una organización que podría estar vinculada a una red de narcomenudeo.

Los pesquisas, durante más de un año y medio, se dedicaron a sumar pruebas a través de vigilancias reservadas para confirmar las operaciones que realizaban y escuchas telefónicas, entre otras tareas. Establecieron que recibían la droga, supuestamente la estiraban en un domicilio de Villa Muñecas, luego la distribuían en los diferentes “quioscos” que manejaban y por último, la comercializaban.

El juez federal Fernando Poviña, con el cúmulo de pruebas acumuladas, autorizó los allanamientos. Para realizarlos de manera simultánea, los federales contaron con el apoyo de las Brigadas Antidrogas de Orán (Salta), de Termas de Río Hondo, de Santiago del Estero y de San Pedro de Jujuy.

CUSTODIA. Los federales realizaron un fuerte operativo en Villa Muñecas.

Se informó que se secuestraron 400 dosis de cocaína, 230 dosis de marihuana, cinco plantas de marihuana de 1,5 metro, tres armas de guerra, 80 municiones de diferentes calibres, 40 celulares y y unos $480.000. Si bien la cantidad de droga incautada no fue importante, es la necesaria para sostener la acusación en contra de los sospechosos.

Horas tensas

La presencia de los federales causó sorpresa en los barrios donde se realizaron las medidas. En muchos de ellos, los “soldaditos” del clan -jóvenes que son contratados para realizar tareas de vigilancia o diligencias vinculadas a la actividad ilícita-, cuando comenzó a amanecer, se instalaron en las adyacencias de los domicilios para seguir muy de cerca los procedimientos y cuestionar a la prensa que cubría el caso.

Hasta prendieron fuego para calentarse por el frío amanecer de ayer. No se registraron incidentes porque los federales montaron un celoso operativo que mantuvo a los jóvenes alejados de las viviendas que eran allanadas.

“Mi madre no vende drogas. Entraron a las cinco de la mañana y la tienen ahí. Ella con su pareja son vendedores ambulantes. No tienen nada que ver”, dijo Judith, hija de las acusadas de integrar el grupo. “No sé de dónde sacaron que ella estaba involucrada en todo esto. Son todos laburantes. Ni siquiera me dejaron buscarla a su hija para que la viéramos”, indicó.

Antecedentes

Los Juárez no son desconocidos en la Justicia Federal. Desde hace más de 10 años vienen siendo perseguidos por las autoridades. La Dirección General de Drogas Peligrosas los detuvo más de una vez por el mismo ilícito.

Según confiaron fuentes judiciales, los líderes, identificados como “Cara i’ Mono” y “Cristian”, ya habían sido condenados por el hecho. En tanto que, en un segundo eslabón, según la hipótesis de los investigadores, se encuentra una tal “Tuerta Carmela”, que también ya habría cumplido una pena por comercialización de drogas.

Detenida con tobillera

Los federales también se dieron con que una de las detenidas, identificada como “Lorena” - quien tenía colocada una tobillera- estaba beneficiada con el arresto domiciliario. Luego establecieron que había recibido una condena de seis años en Santiago del Estero por comercialización de droga. Por cuestiones humanitarias, le habían permitido que regresara a su provincia de origen.

Comparación: rituales que se parecen mucho

Jesús Malverde fue un bandido rural que nació en el estadio mexicano de Sinaloa en 1870 y murió a los 39 años cuando fue abatido por las autoridades. Considerado como uno de los bandidos rurales más conocidos de ese país, en los últimos tiempos comenzó a ser venerado como el “Santo de los Narcos”. En el país azteca, los integrantes de los cárteles construyen grutas donde, además de instalar una imagen suya, colocan fotografías de los integrantes de estos grupos que perdieron la vida en enfrentamientos con la policía o en ataques rivales. Como ofrenda, les dejan joyas de oro que nadie se atreve a tocar,

En el procedimiento que realizó ayer la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal se pudo encontrar una imagen similar. En la gruta que estaba levantada en la cuadra donde viven los líderes del clan Juárez había una imagen del Gauchito Gil (otro bandido rural cuyo culto se extiende en el país) con los miembros de la familia vinculada a la red de narcomenudeo que ya fallecieron.