“Junto con su renuncia, Francisco Pisa debería haber presentado al menos un pedido de perdón. Para la familia de Paola Tacacho y para los miles de tucumanos afectados por sus oscuras decisiones. Su salida del Poder Judicial cierra otro capítulo de la impunidad en Tucumán, pero también deja abiertos los interrogantes ocultos detrás de los intereses que protegió este juez que se va calladito y por la puerta de atrás sin rendir cuentas de sus actos”.

La declaración pertenece al legislador José María Canelada (UCR) quien lamentó que la comisión de Juicio Político no haya avanzado sobre las denuncias que pesaban en contra de Pisa. El magistrado hizo uso de su jubilación para evitar la acusación.

“El oficialismo, en cabeza del gobernador Juan Manzur, protegió a un juez que fue cómplice de un femicidio. Lo salvó porque es el mismo que le había garantizado impunidad al poder durante décadas. Una página vergonzosa para la historia institucional de la provincia”, remarcó el parlamentario.

Canelada, quien había impulsado un pedido la destitución de Pisa por su actuación en las causas que derivaron en el crimen de Tacacho, insistió en la necesidad de cambiar las reglas institucionales de Tucumán. "La Justicia debe recuperar independencia".

"No podemos seguir con los Pisas o los Rivadeneiras que cuidan a los poderosos a cambio de impunidad y privilegios. Mientras existan estos jueces y un poder político que mira para otro lado, ningún tucumano tendrá sus derechos a salvo”, concluyó.