A diferencia de las restricciones impuestas por el Gobierno en el inicio de la pandemia, y que se extendieron en muchos puntos del país durante meses, desde el sábado está vigente un decreto que obliga a los ciudadanos a un confinamiento duro, pero de nueve días. Con una crisis económica y una inflación que estrujan los bolsillos, son miles los que no pueden quedarse en casa. Conseguir el dinero para un plato de comida es una batalla diaria para muchos, aunque también hay otros que, sin necesidades, ponderan sus derechos individuales por sobre los colectivos, en este caso, la salud pública. Como ciudadano, ¿estás cumpliendo las restricciones?