Su abuelo vasco tenía un abuelo irlandés. Con su nombre llega Owen a la escritura y al rap, pero muta en Owens para el grafitti.

El freestyler tucumano presenta una producción junto a un amigo en el prorrogado Primer Concurso Nacional de Hip Hop (ver en el destacado “Concurso”) y cuenta por qué lo hace: “están buenos los puntos que se valoran, como versatilidad, musicalidad, contenido de letra, qué sí y qué no”. “Más allá de que limite, está buena la convocatoria. También mandé trabajos a Red Bull y a otros concursos”, comenta.

Owen lamenta que haya vuelto la no presencialidad de las batallas de gallos (la última grande fue la Sangre Gaucha, en Chaco, a principios de abril). Pero está activo después de haber participado en la instancia nacional: “clasifiqué a una batalla en Mar del Plata, que se hace por Discord. ¡Si nos vieras a los payadores! Discord es un servidor que tiene subservidores asignados a las batallas. Te pasan el link, entrás como en clase virtual sin video; estamos todos los clasificados y el moderador nos va llamando”.

Cuatro elementos

Owen enumera los cuatro elementos que integran el hip hop, “que es el movimiento a grandes rasgos y tiene ramas: el BBoy, que es el break dance; el Dj que es quien juega con los platos; el MC, maestro de ceremonias, que es el rapero; y el grafitti, que es el writer o escritor de paredes.

Hace rato que el hip hop es parte activa de nuestra cultura. “Lo que tiene Tucumán es la efervescencia, siempre, pero no termina de explotar -considera-. En el tema batallas sí, porque convocan a mucha gente y a muchos competidores. Hay muchas competencias y una parte muy importante es la producción musical”.

Si las batallas son la cara conocida del rap, “en las canciones somos más transparentes porque en las competencias somos personajes que nos enfrentamos”. Pese a las restricciones de pandemia, Owen ve activo el escenario: “en todo lo que para mí no es hip hop, pero para mucha gente sí, como los traperos, están en ebullición constante”.

Con poco, mucho

“Lo zarpado del hip hop -resalta- es que con pocos elementos se puede hacer mucho; es como democratizar el arte o la escritura. Doy talleres de freestyle y tengo que hablar de gramática y de recursos literarios. Los pibes lo hacen sin ponerle nombres, y lo hacen muy bien. Si bien rechazan la poesía clásica, si les das escrita una canción de rap les suena y la recitan. Un músico necesita estudios, un instrumento y amplificación como básicos. En cambio a un rapero le tirás una base y listo. Por eso en una plaza un chico que tiene un parlante con blue tooh, un celular y listo, ya tiene la infraestructura”.

Respecto de por qué la movida no termina de explotar en la provincia, opina que lo mismo pasa en el “under del rock; hay un montón de bandas, un montón de talento, pero desde el Estado no se apoya o se hacen propuestas con poca difusión Y también hay bandas que rechazan el sistema institucional. Sin embargo es optimista: “podría nombrar a 10 freestylers más que podrían participar en la competencia nacional. Hay interés, nuevos artistas y mucha renovación”.

Recreos serios

Empezó con sus compañeros de secundaria, en los recreos, y poco a poco el freestyle se volvió una cosa seria para Ezek, que además de rapear, escribe: “tengo temas que hago con mi grupo, Elementales Krú, y también participé con un pequeño texto en forma de poesía para el libro de Owen”.

“La pandemia complica todo porque no podés conectar con la gente. Si a la palabra la ves o la escuchás a través de una pantalla no recibís el mismo estímulo que compartiendo el espacio. Sin público no hay estímulo”, dice y confiesa que más que la improvisación oral lo que más le gusta es la libertad que le da la escritura.

“Elementales Krú está integrado por mis amigos del barrio, Mantek, Esko, Fuyi y Escándar, el productor, que es Dj -explica-. Ellos están mandando trabajos individuales al concurso nacional, y los temas están en todas las plataformas digitales y en YouTube”. Ezek cree que hay que tener paciencia “porque el arte siempre está presente, hay que seguir practicando para que cuando volvamos saquemos el máximo potencial”.