Por la ineficiencia, inoperancia o picardía del Intendente de San Miguel de Tucumán, los vecinos de la capital vamos a necesitar mínimamente ocho años, o sea dos gestiones municipales, para reparar el daño que le causaron a las vías públicas de circulación. A las calles en vez de repararlas con hormigón las parchan con membrana asfáltica, ese trabajo barato y rápido, no soporta una semana de leves lluvias que son suficiente para que se inunde la ciudad. El deterioro general de avenidas y calles del microcentro se fusiona con el abandono para afuera de las cuatro avenidas, hay barrios que están destruidos hace tiempo sin una solución, y ni hablar de las avenidas del gran San Miguel de Tucumán.

Williams Fanlo

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