- Mercado del Norte

Tengo un negocio en el Mercado del Norte desde antes que construyeran el mismo. Mis abuelos llegados del Líbano fueron parte de su construcción. Los continuó mi madre, mis hijos y yo ahora trabajando en el mismo negocio. Nadie me recibe para hablar, desde hace más de 18 años que intento hablar; a quienes logré llegar hicieron oídos sordos al pedido de reestructuración del mismo; pasaron intendentes sin cumplir su labor. De hecho, el mercado no les interesa con sus puesteros. Sabrán ustedes que el mismo es hetereogéneo, tanto en los locatarios como en los consumidores; así son mercados. Pero de haber existido un municipio honesto y transparente, el Mercado no sería lo que es hoy. Más de 95 años en el mismo lugar, haciendo y cumpliendo en mi lugar siempre con honestidad y cuidando a la perfección el estado de mi negocio. Ayer con profundo dolor lo dejamos vacío. El año pasado en plena pandemia cambié el rubro que fue historia en nuestro negocio; conseguí créditos y pusimos una cafetería. Dejó de llamarse El Chañar y pasó a ser Puesto 29. Con misma mesada de mármol que siempre tuvo. Construimos un local hermoso con un estilo antiguo, y siempre luchando y esperando la noticia de su reestructuración total, con la ilusión de que aceptaran nuestra reforma, que costó mucho. Ayer sacamos todo: mesadas, campanas, instalaciones nuevas... Hoy estamos sentados en casa, sin saber qué hacer, con quién hablar, cómo llegar a hablar. Es nuestro único ingreso. Necesito que me escuchen, quiero llegar con mi historia, que no es poca.

Blanca Vallejo

blancabeatrizvallejo@gmail.com

- Llamado a la solidaridad

Mucha gente ha bajado la guardia frente a la pandemia del coronavirus; es como que no existiese más la enfermedad. Grandes científicos advierten sobre las nuevas cepas que se originaron en Brasil, cuyo único responsable fue el presidente Jair Bolsonaro, que nunca tomó medidas para enfrentar todo esto que puso a la humanidad en alerta. Miles de brasileños padecen por dia por la inacción de este nefasto mandatario. además de tener a nuestros hermanos brasileños sufriendo, están las cepas británica, sudafricana y nipona. Los jóvenes son los mayores responsables de la transmisión y hay riesgo de que esto termine en una segunda ola, que será mucho más dura. Volver a confinamientos más estrictos será una cachetada más pesada que hace un año, dado que estas mutaciones P1 y demás son altamente contagiosas y más letales que la actual. Yo también fui joven pero nunca molesté a nadie; que las autoridades y los padres pongan un límite a estas personas para evitar conglomeraciones, fiestas clandestinas y demás, sino esto jamás terminará. Están jugando con la vida de la sociedad y si vivimos en una comunidad existen normas que se deben acatar, si no esto sería una jungla. Hago un llamado a la solidaridad, para que solo pueda salir la gente que necesita trabajar, que es el sustento de familias y que los que vengan del extrajero hagan cuarentena estricta donde les sea asignado por personal de salud. El SARS-COV 2 no distingue ni sexo ni religión ni edad, le puede agarrar a todo el mundo; deja secuelas a los que lo tuvieron, y otros no pudieron resistir y murieron. Tengan un poco de solidaridad hacia el prójimo. Nos cuidamos entre todos. Pensá en tus abuelos y en tus padres, que por una fiesta los podés mandar al cementerio.

Fernando Esteban Saade

efersa079@gmail.com


- Ataque a un chofer de ómnibus en el cerro

Soy conductor de la empresa de transporte de la línea 118 que cubre el recorrido terminal de San Miguel de Tucumán hasta el Portezuelo. El día martes 2 de marzo, cuando descendía desde el Portezuelo hacia la ciudad fui interceptado por dos personas (a las que luego se sumaron varias más) que cruzaron un auto Fiat frente al hotel Del Sol para detener la unidad que conducía con aproximadamente 20 pasajeros. Gracias a Dios frené la unidad porque en principio pensé que era un asalto, por la forma y por el maltrato recibido. Me amenazó un señor (ya denunciado en la Policía y en la Justicia) con partirme la cabeza y romper el parabrisas con un ladrillo. Todo al estilo narco que se ve en las películas. Grande fue mi asombro cuando además no permitían que baje de la unidad; me privaron de la libertad y con total prepotencia me dijeron que apagara el motor y lo tirara a la banquina. Estaban disconformes con los horarios del servicio. Manifiesto porque fue un hecho grave contra el transporte público, del cual soy empleado hace muchos años. Utilizo este medio por la preocupación que me causa que se repitan estos hechos; lograron quitarme la tranquilidad y la alegría con que realizo mi trabajo día a día.

Ramón Emanuel Alderete


Calle Mundial 78 N° 138 

B° Diagonal Norte - 
Los Pocitos