“Tengo una hija de 11 años que comenzó el año con la ilusión de la campera, la gira y la cena, y hoy no tiene nada. Lo mismo les pasa a los chicos del último año de la secundaria. Ya es una necesidad psicológica además de pedagógica de los niños y los adolescentes volver a las aulas, a reencontrarse con sus compañeros y docentes”, argumenta Ileana Dulout. Fue una de las madres que participó en la caravana de protesta que se realizó en Tucumán, Buenos Aires y otras provincias, convocadas por el hashtag PadresOrganizados.

“Si fuera posible me gustaría que los chicos pudieran volver este mes al colegio. Si pueden ir a un bar, a andar en bici, a juntarse en un shopping, ¿por qué no pueden ir al colegio”, se pregunta. “Además ya son grandes, se pueden cuidar. Pedimos que vuelvan los más grandes de la primaria y de la secundaria, no todo el colegio. Que vayan dos veces a la semana y el resto que sigan con la virtualidad”, propone.

“Consideramos que este año está perdido, pero no puede pasar lo mismo con el próximo, por eso queremos el regreso sí o sí para el ciclo 2021”, enfatiza Máximo Pfister. “No creo que estén dadas las condiciones ahora y además hay escuela que ni siquiera tienen agua potable, pero queremos que se toman las medidas adecuadas para que los chicos puedan volver el año próximo”, opina.