Científicos de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y del Conicet lograron comprobar la existencia de un virus marino en el genoma de una bacteria de la Antártida que influye en el ciclo de carbono en los océanos, lo que servirá para entender mejor la interacción entre los microorganismos y comprender el impacto del cambio climático sobre la vida marina.

“Los virus juegan también un rol fundamental en los ciclos de reciclado de la materia orgánica en los mares. Conocer la interacción de estos patógenos con las bacterias recicladoras es fundamental para estudiar la dinámica de este ecosistema”, indicó uno de los directores del trabajo, Sebastián Klinke, a la agencia Télam.

“Con el avance del cambio climático en los próximos años se verán afectadas las condiciones de vida de los organismos marinos, principalmente debido al aumento de la temperatura promedio del mar, la acidificación y el cambio en las capas superficiales de los océanos”, dijo Leonardo Pellizza, primer autor del trabajo.

Tal como revela el estudio, publicado en la revista Journal of Structural Biology, los científicos obtuvieron la estructura tridimensional a nivel atómico de una proteína constitutiva del virus perteneciente al orden caudovirales que infecta a la bacteria “bizionia argentinensis”.