Alejandra Acosta es la compañía de los familiares durante el peor momento: la muerte de un ser querido por coronavirus. Ella es enfermera y la encargada de cuidar a los pacientes durante los últimos minutos de vida en el hospital Centro de Salud. “La muerte por covid-19 es muy triste; hay mucha soledad y miedo. La persona realmente está sola”, describió.

En un informe de LG Play sobre la implementación del programa Acompañar, la mujer contó que desde el 4 de este mes hasta el día de la entrevista habían fallecido 15 personas. “Mi padre biológico murió en un accidente de tránsito cuando mi mamá estaba embarazada de mí de siete meses. O sea, antes de nacer comencé a conocer la muerte de alguna manera. Después mi madre murió cuando yo tenía 12 años. También fue una muerte traumática: de golpe, hizo un ACV hemorrágico. Era el Día de la Madre. (Además) tuve amigos que se suicidaron”, confesó.

Acosta se formó como terapista, pero encontró en Cuidados Paliativos y el “acompañamiento en el duelo” su vocación. "Sí, tengo miedo de morir en este contexto, en este tiempo, y que mis planes queden truncos. Por eso, siempre vivo el presente", enfatizó.  

Conocé la historia de este “ángel de la guarda” del Centro de Salud.