Las manifestaciones que se realizaron en San Pablo en contra de la instalación de hornos crematorios apuraron el tratamiento de una ley para regular la actividad en la provincia. Así ,la Cámara dejó establecidas ayer las normas para la habilitación, autorización, instalación y funcionamiento de los crematorios de cadáveres humanos.

La iniciativa llegó con dictamen conjunto de las comisiones de Legislación General, que encabeza Raúl Ferrazzano, y la de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, que preside Gerónimo Vargas Aignasse. Se tomaron diversas iniciativas presentadas por Tulio Caponio, Nadima Pecci (Fuerza Republicana), Walter Berarducci (PJS) del propio Ferrazzano. Este último, expresó: “la Legislatura tiene que interpretar las inquietudes y demostrar sensibilidad, cuidando el medio ambiente; el cuidado del medio ambiente es el mayor legado que podemos dejar para las generaciones futuras”, expresó al exponer el trabajo realizado.

Vargas Aignasse, en tanto, destacó que la norma brindará seguridad jurídica a las firmas que quieran desarrollar la actividad. A su vez, ponderó que es menos contaminante que sepultar los cuerpos, pero advirtió que se debía revisar la distancia de emplazamiento fijada en el dictamen, prevista en un radio de 10 kilómetros de zonas urbanas, áreas residenciales, etc. “No es lo mismo una jurisdicción que tiene mucho ámbito de desarrollo que aquellas pequeñas”, marcó.

En ese mismo sentido se expresaron Sergio Mansilla, Jorge Yapura Astorga y Juan Orellana, ex intendentes de Aguilares, de Tafí del Valle y Famaillá, respectivamente, quienes plantearon que la distancia fijada en muchas ocasiones podría exceder el ejido municipal. Berarducci respaldó los cambios.

Finalmente, luego de un extenso debate a la hora de aprobar el articulado de la norma, se aceptó una propuesta de Mansilla para que el radio sea de seis kilómetros y no 10. El ex intendente se había manifestado preocupado por el articulado inicial. Explicó que Aguilares ya tiene los hornos comprados para instalar un crematorio en un terreno del cementerio municipal.

Pecci, autora de uno de los proyectos, remarcó que cada vez que se intentó instalar un horno la gente respondió. “De ninguna manera estamos en contra de que se instale un horno, buscamos darle una regularidad a la normativa provincial”, dijo.

Caponio, por su parte, remarcó que con esta ley se cubre un vacío legal ya que, hasta ahora, la ubicación de este tipo de emprendimientos quedaba a consideración municipal, lo que generaba problemáticas y hasta malestar con los vecinos.