Los protocolos para la utilización del VAR varían según las ligas. Los ingleses deciden todo desde afuera; los italianos prefieren que el juez principal observe la acción en el monitor ubicado en el campo antes de modificar una decisión y en España es un sistema mixto. En Argentina la última palabra la tendrá el árbitro principal. “Nosotros vamos a informar la infracción detectada para que sea analizada en el campo de juego”, explica Luis Lobo Medina.

Otro punto que marcará diferencia en nuestro país es la sala de operaciones de video, denominado VOR, donde se ubica el árbitro VAR y el asistente (AVAR) para observar las cámaras que pueden llegar a ser entre 12 y 24. No se utilizarán camiones de exteriores ni se les exigirá a los clubes crear un espacio exclusivo en los estadios. Las instalaciones se montarán en el complejo de Ezeiza. El salón tendrá 700 metros cuadrados aproximadamente, 7 salas VOR (Video Operation Room por sus siglas en inglés que es la cabina del VAR) y una sala de control, entre otros. Ahí se tomarán las decisiones observando las imágenes que llegarán desde las canchas.

Los árbitros argentinos certificados por FIFA y Conmebol son Néstor Pitana, Patricio Loustau, Fernando Rapallini, Germán Delfino, Mauro Vigliano, Facundo Tello, Hernán Maidana, Juan Pablo Belatti, Ezequiel Brailosky, Diego Bonfa y Mariana De Almeida. Están en proceso de certificación Darío Herrera, Fernando Espinoza, Julio Fernández y Salomé Diorio.