Ana Pons, que tiene un hijo que es tratado con aceite de cannabis por epilepsia, celebró por adelantado las futuras reglamentaciones de la ley de marihuana medicinal. Ella es referente de Cannabis Medicinal Argentina (Cameda), una de las ONG que junto a la Red Argentina Cannabis Medicinal Conicet y a todo un consejo consultivo de expertos y pacientes participó del trabajo de reglamentación de la normativa aprobada en 2017.

Cannabis medicinal: qué ventajas traerá la nueva reglamentación

“En realidad, hasta tanto se materialice la reglamentación de la Ley 27.350 sobre el cannabis medicinal, no hay ningún cambio en la práctica para los usuarios de cannabis para uso medicinal. No obstante, este borrador representa un gran avance”, señaló Pons. Según ella es fundamental lograr un control de calidad sobre los productos que se ofrecen actualmente.

“Se va a considerar la producción por laboratorios públicos y privados de productos que contengan cannabinoides para uso terapéutico. Se propuso también que las universidades presten servicios de testeo de productos. Y hay un punto que es altamente auspicioso para las familias que actualmente, y contraviniendo, están produciendo el aceite para sus enfermos: se trataría del permiso para llevar a cabo el autocultivo. La sociedad argentina poco conoce sobre la caza de brujas que han tenido que soportar algunas madres o familiares durante el gobierno pasado, sólo por tener unas pocas plantitas para preparar ellos mismos el aceite para sus hijitos con epilepsia. Muchas de ellas fueron detenidas y con proceso judicial iniciado solamente por querer detener las convulsiones de sus niños. Esto es algo que debe ser permitido y además esa madre o familiar debería tener acceso a que el producto pueda ser testeado gratuitamente para garantizar la calidad y concentración de lo que ha preparado”, enfatizó.