Una sentida multitud se reunió en los derredores del cementerio del Oeste para darle el último adiós a los restos mortales del padre Oscar Juárez, de 67 años.

Entre la muchedumbre estuvo presente el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez.

Durante la mañana de ayer, un encargado de la parroquia San Martín de Porres, ubicada en San Martín al 3.300, halló el cuerpo sin vida del párroco. Según una hipótesis que manejan los investigadores, el padre podría haber sorprendido a los autores del crimen cuando estos ingresaron al templo a robar, y entonces lo atacaron. Luego, huyeron, pero no se habrían llevado ningún elemento de valor en la habitación de la víctima.