La nueva noticia que impacto a los tucumanos y al país sobre el inminente envío de limones al gigante asiático es resultado de un trabajo de largo aliento que realizaron diferentes actores, tanto del sector privado como del sector público. Todos ellos dejaron de lado intereses personales y políticos, para posar la mirada en el bien común. Así, lograron alcanzar los diversos requisitos fitosanitarios y comerciales para llegar al mercado chino.

El domingo, LA GACETA informó que en muy pocos días las empresas citrícolas, que ya están trabajando para organizar el primer embarque de fruta fresca con destino a China, podrán realizar su primer envío en un volumen que será simbólico -debido a lo avanzado de la cosecha-, pero que servirá para reajustar la logística que implica el traslado.

Un mes y medio de viaje en buque dura el periplo para conquistar, en contraestación, a un mercado de unos 1.400 millones de potenciales clientes. Eso es China para la fruta fresca del limón tucumano, que próximamente se embarcará para cruzar hacia el otro extremo del planeta.

En diciembre del año pasado se había firmado el nuevo protocolo fitosanitario para la exportación de cítricos argentinos a la República Popular China. Finalmente ocurrió, luego de muchos años de negociaciones en las cuales se trabajó en aspectos técnicos y fitosanitarios de envergadura para lograr el acuerdo final.

Durante ese mes el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, firmó junto al viceministro de la Administración General de la Aduana (GACC) de la República Popular China, Li Guo, el protocolo fitosanitario para la exportación de cítricos de Argentina a ese país.

El protocolo fitosanitario actualizó los requisitos de acceso del protocolo firmado en 2004 para cítricos dulces (naranjas, mandarinas y pomelos) e incorpora a los limones frescos, que habían sido excluidos en su momento, a raíz de falta de acuerdo entre las partes.

En síntesis, la apertura del mercado de China para los limones argentinos se logró luego de más de 20 años de complejas negociaciones técnicas.

Se debe reconocer y poner en valor la relación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) con la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) y con el Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán, que aportaron desde el sector público todos los argumentos técnicos necesarios y las diversas gestiones. Estos, junto a la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa) -entidad que nuclea a los productores-, pudieron garantizar que no hay ningún riesgo fitosanitario en el ingreso del limón tucumano a China.

Debido a ello nuestra provincia puede exportar a cualquier país del mundo. Se trata de un limón de muy buena calidad, reconocido a nivel internacional, y todo como consecuencia del esfuerzo mancomunado de diversos factores.

El presidente de Acnoa, Pablo Padilla, afirmó que se debe reconocer y agradecer especialmente el trabajo técnico realizado por el Senasa con el apoyo de la Eeaoc, en las distintas etapas de esta negociación, como así también el impulso político que dieron las sucesivas autoridades del Ministerio de Agricultura de la Nación y de las de nuestra provincia, a lo largo de todos estos años.

El mercado chino es de gran importancia estratégica, debido a su dimensión y a su potencial, por lo que los actores intervinientes pusieron mucho esfuerzo en lograr ese objetivo. Sobre todo, luego de las aperturas de los mercados de India y de Vietnam, a principios de este año. Sin dudas que China era una asignatura pendiente del sector, para consolidar la expansión en Asia, afirmaba el presidente de Acnoa, sobre este importante logro.

Mercado clave

La República Popular China tiene una población de 1.440 millones de habitantes. Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, se trata del principal productor mundial de cítricos, con una producción total estimada de 33,3 millones de toneladas (datos de 2017/8).

Para la campaña 2018/9, la misma fuente estimaba una producción de 22 millones de toneladas de mandarinas, de 7,2 millones de toneladas de naranjas y de 4,9 millones de toneladas de pomelos. Sin embargo, la producción de limones resulta marginal: alcanza apenas las 480.000 toneladas. A raíz de ello todo el esfuerzo realizado por llegar a ese mercado.

Una vez más un trabajo conjunto en los diversos aspectos técnicos, comerciales, fitosanitarios y comerciales lograron el objetivo buscado. Es fundamental tener en cuenta este importante aspecto.