Héctor Jesús Ledesma, de 58 años, fue asesinado a balazos el jueves por la noche en su casa de Bernabé Aráoz y William Bliz, en el sur de la capital. El hombre era uno de los acusados de ser el autor material del crimen de Priscila Paz, ocurrido en 2018.

Una de las hijas de Ledesma explicó ante las autoridades que su padre había comprado una camioneta y que, esa noche, un grupo de alrededor de seis personas había irrumpido en su casa para reclamarle $ 40.000 que acababa de cobrar de un préstamo.

Desesperados por obtener el dinero que la víctima les decía no poseer; los asaltantes hirieron gravemente en el cuello y en el abdomen. Luego escaparon en motocicletas, llevándose un DVD y una potencia de sonido. Ledesma murió en el hospital Padilla.

Polémico caso

El 22 de julio de 2018, Priscila Paz, de 27 años, fue secuestrada a la salida del hotel alojamiento donde trabajaba, en El Manantial. El cuerpo de la joven madre fue encontrado días después en un cañaveral de San Pablo con signos de abuso sexual y de golpes que le habrían causado la muerte.

Por las distintas participaciones que habrían tenido en este crimen de homicidio y privación ilegítima de la libertad, fueron imputados: Juan Gómez, Ledesma, Facundo Miranda, Walter Miranda; Franco Ogas, Yanina Rojas, Víctor Carabajal Luciana Alderete y Verónica Argota. La fiscala María del Carmen Reuter pidió la elavación a juicio de la causa varios meses antes de que los acusados recuperaran la libertad.

“Murió el principal sospechoso de cometer el crimen de mi hija. Él merecía perpetua, al igual que todos los demás implicados”, explicó Pedro Paz, padre de la víctima que lamentó que el debate oral todavía no tenga fecha de inicio.

“Creo que Dios fue justo, porque la Justicia no nos cumplió. Tenían que darles 24 meses de prisión preventiva (a los imputados) y sólo les dieron 16, sin avisarnos que habían determinado reducirles la medida. Se puede creer que hubo justicia divina, pero eso a nosotros no nos cambia nada. Queremos que se inicie el juicio y que se les de perpetua a todos los asesinos de mi hija”, sentenció Paz.

El padre de Priscila manifestó que aún cree en la Justicia y agradeció que el fiscal Augusto Zapata apelara esa reducción de la prisión preventiva. “También estoy muy agradecido con la fiscala María del Carmen Reuter, que intervino rápida y eficazmente con las primeras pericias que confirmaron que había sangre de mi hija en una de las camionetas de los imputados”, añadió.

“No hay que esperar a la justicia divina cuando los jueces tienen la causa en sus manos y la posibilidad de darle perpetua a los responsables. La alevosía que tuvo esta gente con mi hija fue terrible: la golpearon, la violaron, la mataron y vinieron a tirar su cuerpo cerca de mi casa”, concluyó.

“De los nueve implicados, van muriendo dos, el otro es Hugo Ramón Miranda, que falleció por una enfermedad. No me llama la atención realmente. Son personas ligadas a la trata de personas y al narcomenudeo. Incluso, no creo en la versión que dieron sobre su muerte (de Ledesma), que estuvo ligada a un préstamo de dinero”, dijo el abogado de la familia Paz, Javier Lobo Aragón. “Lamentablemente, murió. Quería verlo condenado a prisión perpetua. Este hombre tenía demostrado que había torturado y matado a Priscila”, apuntó.

Los familiares de Ledesma, que protagonizaron incidentes en el Padilla, exigieron que la Justicia actúe rápido para condenar a los culpables.