ROMA, Italia.- Mientras el coronavirus se encamina a cobrarse la vida de al menos 350.000 personas en todo el mundo, uno de los países más castigados, Italia, intentará desandar los esquemas de confinamiento que, aunque tarde, le permitió torcer la curva de contagios y muertes que hace un mes dejaba miles de fallecidos.

El país se preparaba para la apertura de gimnasios y piletas públicas desde hoy. Varias playas del país estuvieron colmadas, en el primer día en el que el gobierno habilitó las idas al mar, con distancias de un metro y medidas de desinfección para los paradores.

Italia informó 531 nuevos casos de coronavirus, en baja frente a los 669 de ayer, y con 13 de las 21 provincias y regiones autónomas con 10 o menos nuevos positivos. El país llegó a las 32.785 muertes desde iniciada la pandemia.

Luego de haber abierto empresas el 4 de mayo, y negocios minoristas y bares el 18, Italia tendrá desde hoy abiertos gimnasios y piletas, con las medidas de distanciamiento social decretadas por el gobierno de Giuseppe Conte.

La reapertura de bares y restaurantes, que hizo renacer la vida social noctura, se convirtió en el primer problema de orden público desde que se inició la pandemia. En todas las ciudades miles de jóvenes salieron a la calle, se sacaron los barbijos, cantaron, bailaron, bebieron y se pelearon entre ellos y con los vecinsl en la madrugada del domingo, con incidentes que terminaron con la intervención de la policía. (Télam)