La flexibilización de la cuarentena para el comercio, si bien se ha iniciado con reglas acordes con el cuidado por la pandemia, ha permitido apreciar el significado y hasta el sabor de cosas tan sencillas como cortarse el pelo o salir de compras.

COCHERAS HABILITADAS. Vuelven a usarse los estacionamientos céntricos, con lo cual se completa otro aspecto del movimiento vehicular que se insinúa cada vez más intenso en el centro. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO - JOSÉ NUNO - ANTONIO FERRONI
DOS MESES ES DEMASIADO TIEMPO. Un corte oportuno en una peluquería de Yerba Buena marca una desescalada en el cabello y en la cuarentena.
¡ZAPATILLAS! El calzado de estos tiempos, que por fin puede se renovado.
NO SÓLO DEL PAN VIVE LA HUMANIDAD. Muchas tucumanas acudieron a “actualizarse” a casas de informática y tecnología en Yerba Buena.
CALENTANDO MOTORES. La compra y la venta de vehículos vuelve a activarse en forma discreta.
NOSTALGIAS DE RAYUELAS. Las veredas se llenan de marcas, pero son para espaciar a los clientes.