Desde Aristóteles se afirma que la imitación está en la naturaleza del ser humano: “el hombre es muy proclive a la imitación y adquiere sus primeros conocimientos por ella”, escribe el filósofo en su Poética.
Es muy posible, pues, que por esta razón la mimesis haya sido la primera tendencia artística. Y quizá sea que responda a esta naturaleza la gran difusión que ha tenido la propuesta de la holandesa Anneloes Officier: recrear en versiones propias obras de arte famosas a través de Instagram.
Luego otros espacios como el Rijkmuseum de Ámsterdam, el Museo Getty en Estados Unidos y ahora también la National Gallery de Londres, asumieron la propuesta.
La iniciativa ha recibido distintos nombres; pero “cuadros vivientes” es el que más se extendió con decenas de miles de seguidores y centenares de obras. En la convocatoria original se invitaba a aprovechar con imaginación objetos caseros, y tres pasos que los museos respetaron: elegir la obra favorita, sea cuadro, escultura, mural o cualquier otra técnica; localizar tres prendas, accesorios, comida o cualquier cosa que esté al alcance; e imitar una obra famosa.
Este desafío viral tuvo sus inicios con el hashtag #TussenKunstEnQuarantaine, que significa en holandés “entre arte y cuarentena”. Hubo recreaciones que utilizan únicamente objetos o incluso mascotas.
El humor, la ironía, y la ocurrencia aparece en estos trabajos, porque son retos a la imaginación, recomendados en tiempos de cuarentena, precisamente.
Van Gogh, Vermeer, Rembrandt, Caravaggio, Miguel Ángel son algunos de los célebres artistas más recreados, pero también se lo hace con artistas contemporáneos. Se puede ver en la cuenta una banana pegada con cinta a una pared -que emula una polémica obra reciente del artista Maurizio Cattelan- y un rollo de papel higiénico en la misma situación, así como también otro rollo que toma la forma de una pipa, emulando el cuadro de Rene Magritte “Esto no es una pipa”.
Se trata, así, de un abanico muy amplio de obras escogidas que recorre varios siglos de la pintura occidental, artistas y movimientos, desde lo más figurativo hasta lo más conceptual.
Recientemente el personal de la National Gallery de Londres asumió el reto y “optó por escenificar las pinturas de su colección permanente” donde privilegiaron las escenas domésticas tomando como referencia las pinturas de género holandés, dado el contexto de la cuarentena.
Animales y peluches
La pintura del Renacimiento es una de las más recurridas en este reto en las redes. Y como se ha observado con un poco de imaginación, es posible incluso sustituir a los animales que aparecen en los cuadros simplemente con un peluche. Los más atrevidos han incorporado incluso obras cubistas y del pop art.
“El beso” de Gustav Klimt, la famosa Lechera de Vermeer, o una señora con una bolsa en la cabeza emulando “An old lady”, de Frans Hals, también están en la lista de las más recreadas, al igual que un autorretrato de Frida Kahlo.
Pero otros usuarios han recreado su propia versión de esta convocatoria, y han generado cuentas ad hoc para este desafío. Un ejemplo es Lockdown Masterpieces, que emula con todo lujo de detalles cuadros de Édouard Manet o McNeil Whistler, con una reinterpretación al día y hashtag propio de por medio.
De todos modos, esta historia parece no terminar y ya se preparan nuevas convocatorias para la próxima semana.
Clásicos
A su vez, la historiadora rusa Katerina Brudnaya propuso a mediados de abril “emular obras de pintores clásicos”, imágenes de películas, personajes de cómics, dibujos animados, afiches y fotos de culto, y recrearlos con los materiales que hay en los hogares.
En el grupo de Facebook “Izoizolyacia” -al igual que en Instagram- se continúan publicando las representaciones y llega ya a 566.551 miembros, informa la agencia Télam.