El tucumano Jesús Soraire, una de las figuras de Arsenal de Sarandí, estimó hoy que en Argentina por largo tiempo no se jugará al fútbol, ni siquiera a puertas cerradas debido a la evolución que pueda tener la pandemia de coronavirus durante las estaciones de otoño e invierno.

El futbolista de 31 años le dijo a Télam que "hay que tener paciencia y aceptar el aislamiento" social, preventivo y obligatorio que hoy cumple un mes en el país. "Hay muchos que la pasan peor (que los jugadores). Hay que solidarizarse con los que tienen que salir a trabajar", reconoció el volante que permanece junto a su esposa y dos hijos en un departamento de la localidad bonaerense de Wilde.

Soraire, que cursó estudios de enfermería antes de llegar a Buenos Aires para jugar en Arsenal durante 2018, asumió que la fase sanitaria más complicada llegará "con el invierno porque la gente está más expuesta a gripes y neumonía, aparte del covid-19".

TUCUMANO EN ACCIÓN. Soraire, con la camiseta de Arsenal, durante un partido contra Banfield en Sarandí.

Frente a ello, enfatizó que "por largo tiempo no se jugará al fútbol, ni siquiera a puertas cerradas, porque junto a los jugadores están los integrantes de los cuerpos técnicos, los árbitros, empleados del club, periodistas y trabajadores de la televisión y de la seguridad. Cualquiera puede ser transmisor del virus y atrás de cada uno hay una familia".

Soraire lamentó la suspensión de la actividad que llegó en un buen momento individual y colectivo: "es una pena, porque luché mucho para llegar a la máxima categoría y justo que me estaba consolidando, incluso por el equipo que venía aceitado, organizado y adaptado a un plan táctico que dio resultados".

Finalmente, el ex futbolista de San Martín comentó que cumple un riguroso doble turno de entrenamiento dispuesto por el preparador físico de Arsenal Javier Cantero: "ejercicios individuales de fuerza, por la mañana, y los de conjunto a la tarde por videoconferencia".