Habrá que barajar y dar nuevo, eso está clarísimo, porque a esta altura y con la extensión que tendrá este parate en el fútbol argentino no quedará otra alternativa. La suspensión de los campeonatos a causa de la pandemia de coronavirus cumple hoy 16 días, pero por ahora no hay ni mira de que la pelota vuelva a rodar; por lo menos en el corto -y hasta mediano- plazo.

Desde que la AFA decidió frenar los torneos todos los planteles adoptaron la modalidad home training. Los futbolistas se marcharon a su casa con un cronograma de trabajo por cumplir. Ese plan tiene el claro objetivo de que los jugadores no pierdan su forma durante el receso, aunque resulta más una manera de mantenerse activos que de no perder la línea del alto rendimiento.

No es lo mismo, por ejemplo, hacer pasadas en un espacio reducido que llevar adelante un trabajo integrado y grupal. Ni qué hablar del ritmo futbolístico, algo a lo que los entrenadores deberán apuntar para recuperarlo cuanto antes; y no será nada sencillo.

Con dos semanas ya cumplidas y con dos más confirmadas, debido a que el Gobierno nacional extendió la cuarentena total obligatoria hasta el domingo 12 de abril, el tiempo de inactividad será demasiado largo como para que los equipos puedan volver a jugar inmediatamente una vez que se levante el aislamiento.

“Vamos a tener que comenzar de nuevo, hacer una nueva pretemporada”, le explica a LG Deportiva Ricardo Somma, uno de los preparadores físicos que tiene el cuerpo técnico liderado por Favio Orsi y Sergio Gómez.

El plan de tareas que se llevaron a casa los futbolistas puede hacer un poco más sencilla la vuelta al trabajo, pero de acuerdo con lo que afirma el “profe”, el regreso será prácticamente similar al del pasado 3 de enero cuando comenzaron la pretemporada tras el receso por las fiestas de fin de año. “La única ventaja que vamos a tener ahora es que cuando uno se va de vacaciones, lo que se llama período de transición, uno se distiende más. En cambio ahora, si los jugadores cumplieron con todo lo que les dimos, el regreso no será tan duro. Pero tendremos que hacer una nueva pretemporada, son muchos los días sin trabajo”, agrega casi resignado.

El receso por la pandemia como mínimo será de poco más de un mes. Eso suponiendo que el fútbol pueda volver de manera oficial el tercer fin de semana de abril, algo imposible teniendo en cuenta lo que piensan los “popes” de AFA.

En ese tiempo sin alta competencia y sin entrenamientos adecuados, naturalmente el cuerpo de un atleta de elite baja su rendimiento; por eso adaptarse para volver a rendir a pleno llevará su tiempo. “Si el parate hubiera sido de 15 días se podría arreglar haciendo un acondicionamiento físico. Pero más de un mes es como cuando te vas de vacaciones; hay que volver a empezar”, repite Somma, explicando que los futbolistas necesitarán un mes más para estar en condiciones de rendir en la alta competencia. “Acá corremos con los tiempos. Se necesitan entre cinco y seis semanas; no sólo está lo físico sino lo táctico y técnico. Un buen trabajo se realiza en seis semanas”, detalló.

Es cierto que en 15 días de trabajo se puede llevar a cabo un plan de acondicionamiento físico. Hace unos años, los equipos que disputaban los torneos de verano jugaban a los pocos días de haber iniciado la pretemporada. Sin embargo, eso no es lo ideal; mucho menos cuando se necesita que el equipo esté al filo de la exigencia para acelerar en busca de un ascenso, como es el caso de San Martín.

“Vamos a ver cómo sigue la historia”, apunta Somma. Lo cierto es que el tema físico y futbolístico también conspira con la idea de algunos dirigentes que tienen en mente volver al ruedo. Habrá que esperar, como dice el “profe”: lo cierto es que retomar el buen ritmo no les será nada sencillo.