“El agua ingresó a las viviendas”; “algunos se resisten a abandonar sus casas por temor a los robos”; “los animales fueron arrastrados por el torrente”; “tendremos que vivir con el Jesús en la boca”; “hay decenas de familias que quedaron atrapadas en sus casas y no se las puede sacar”; “pensé que la creciente nos iba a arrastrar a todos”; “es la primera vez que vivo algo así”. Los relatos de los pobladores del este tucumano fueron dramáticos a causa de las inundaciones y el desborde de ríos. Recibieron ayuda pero exigen soluciones.