Las pocas lluvias de diciembre (las precicipaciones estuvieron, aproximadamente, un 50% por debajo de la normal), genero retraso en el inicio de la campaña de grano grueso (soja y maíz). Idéntica situación se presenta en lo que va de enero, aun considerando la presencia de lluvias irregulares en distintas zonas del este tucumano.

Esta situación despierta el interés de algunos productores respecto de sembrar poroto, más allá del bajo precio al que cotiza esta legumbre hoy, afirma el Oscar Nicéforo Vizgarra, coordinador del Proyecto Legumbres Secas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).

El poroto siempre constituye una alternativa más que importante porque su fecha de siembra óptima para Tucumán y zonas de influencia se da entre los últimos días de enero y mediados de febrero, lo que coincide con el cierre de la temporada de siembra de los cultivos de verano. Es importante no retrasar la siembra hasta fines de febrero, por la posible ocurrencia de heladas tempranas.

En cuanto a la situación actual del mercado de esta legumbre, se presentan bajos precios y una baja demanda, lo que sin dudas es consecuencia de los buenos rendimientos obtenidos en Brasil (principal importador de poroto negro) durante la siembra de la “zafra de agua” que se desarrolla de agosto a diciembre. Se registró un incremento en la superficie de siembra que fue acompañado por buenas condiciones ambientales. Básicamente, precipitaciones durante todo el ciclo del cultivo.

Por esti se recomienda a los productores ser prudentes al momento de determinar la superficie a sembrar en la campaña que se encuentra próxima a comenzar, principalmente en lo que se refiere a poroto negro.

Recomendaciones

El control de malezas en el barbecho es muy importante. Una vez emergido el cultivo, el control de latifoliadas se hace con fomesafen en dosis de 300 a 400 centímetros cúbicos por hectárea, durante los primeros estadios. En caso de contar con malezas con un desarrollo más avanzado, las dosis recomendadas son más elevadas, lo cual trae aparejado el riesgo de ocasionarle daños al cultivo.

En el caso de las gramíneas, se controlan con cualquier producto comercial destinado a tal fin.

En el momento de la siembra, se debe tener en cuenta una serie de factores. El primero de ellos es la elección del tipo de poroto y la variedad a sembrar. Si bien en nuestra zona predomina el poroto negro, se pueden adaptar también otros colores como blancos, rojos claros y oscuros, principalmente en zonas del este tucumano Tucumán y del oeste de Santiago del Estero. Dentro de las variedades más recomendadas de poroto negro están Leales 15 de ciclo largo; TUC 510, de ciclo intermedio (85-90 días a cosecha); y JEO, de muy buena adaptación en el NOA.

La distancia de siembra recomendada para la mayoría de los casos es de 52 centímetros, a una profundidad de entre 5 y 6 centímetros, dependiendo de donde esté localizada la humedad en los primeros centímetros del suelo. Se deben utilizar semillas de buena calidad, por lo que es recomendable hacer un análisis de poder germinativo. Para el caso del poroto debe estar por arriba del 80%.

Se debe curar la semilla con insecticida para el control de la mosca blanca (Bemisia tabaci); los más usados son imidacloprid y tiametoxan, entre otros. Esta es una de las plagas más importante del cultivo, el cual debe ser protegido durante los primeros 20 días de ciclo, ya que la mosca blanca transmite los virus que ocasionan el mosaico dorado y mosaico enano.

Otras plagas importantes son Elasmospalpus, orugas y picudos, los cuales tienen (al igual que la mosca blanca) una gran incidencia en períodos secos.

Para el caso de Elasmospalpus se recomienda la aplicación de piretroides durante los primeros estadios de la planta, en lo posible durante últimas horas del día. En períodos húmedos, prevalece el ácaro blanco en el momento de la fructificación y se recomienda para su control el uso de abamectina en dosis de 250 centímetros cúbicos por hectárea.

Enfermedades

La enfermedad que más impacta en el cultivo, y que se encuentra más generalizada en todas las zonas de producción, es la bacteriosis común (causada por Xhantomonas axonopodis pv. phaseoli), la cual se transmite por semilla. Precisamente, es muy importante que la semilla esté libre de este patógeno o con bajo contenido de inóculo.

Las aplicaciones foliares con productos sobre la base de cobre (bacterioestático) que detienen la enfermedad y se aplican en forma preventiva (dos aplicaciones). Esta enfermedad es favorecida por altas temperaturas y alta humedad.

El Proyecto Legumbres Secas de la Eeaoc, inicio los trámites de inscripción ante el INASE de una variedad de poroto negro con resistencia a bacteriosis común, denominada TUC 560.

Entre las enfermedades de origen fúngico está la mancha angular (Pseudocercospora griseola), que también se transmite por semilla. Si bien, no está tan generalizada como la bacteriosis común, en la última campaña se la pudo detectar en varias zonas de la provincia con una alta incidencia. Generalmente se presenta en la zona este y sur de Tucumán y sur de Catamarca y de Salta. Las condiciones predisponentes son la amplitud térmica, humedad ambiente alta y varias horas de rocío en el follaje. Se controla muy bien con fungicidas basados en estrobilurinas y triazoles, y con bencimidazoles. El manejo de esta enfermedad con variedades resistentes es una buena herramienta; la Eeaoc ya tiene liberada una variedad de poroto negro con estas características, TUC 550.

La mustia hilachosa (causada por Thanathephorus cucumeris) es otra enfermedad fúngica importante, favorecida por altas temperaturas y humedad. Para esta enfermedad no existen variedades tolerantes. Hoy, el Proyecto Legumbres Secas cuenta con líneas obtenidas por cruzamientos realizados en la Eeaoc, donde se usaron fuentes de resistencia para mustia hilachosa.