"Una injusticia. Una traición". Así definían esta tarde los trabajadores autoconvocados de la salud nucleados en Sitas, la decisión del gobernador Juan Manzur de no ejecutar la cláusula gatillo que iba a traer algo de aire a los bolsillos de los estatales y que, hasta el momento, no se pagará.

“Aquí está, esta es, la salud está de pie”, entonaban los trabajadores de de la salud apostados frente a la Casa de Gobierno. Se escuchan también cánticos de los docentes del ámbito privado (pertenecientes a Sadop). Los une el mismo reclamo: que se cumpla con el pago del incremento que había sido oportunamente pactado.

FOTO LA GACETA/JULIO MARENGO

Comenzaron a concentrarse en la esquina de 25 de Mayo y San Martín alrededor de las 20, portando carteles y banderas. Contaron además con el apoyo de organizaciones políticas como la Izquierda Unida, Barrios de Pie y el Partido Obrero, que reclamaron en contra del ajuste, según rezaban sus pancartas.

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La bronca de los trabajadores se origina en la decisión del gobernador, Juan Manzur, de dejar sin efecto el pago de la cláusula gatillo de diciembre de 2019. 

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“Queremos hacernos escuchar por el Gobernador y que este cumpla con lo que firmó en abril pasado. De manera unilateral dejó sin efecto el pago del último trimestre de 2019 de la cláusula gatillo”, explicó a LA GACETA Julián Nassif, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud.