Los problemas macroeconómicos repercuten con fuerza en los estratos sociales más vulnerables. El año que termina ha sido preocupante por el deterioro de la situación de la población más vulnerable al fenómeno inflacionario. De acuerdo con los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en los 31 aglomerados urbanos de la Argentina, la pobreza ha alcanzado al 35,4 % de la población urbana nacional. Las estadísticas oficiales reflejan que poco más de 10 millones de personas están en esa situación, de las cuales, unas 2 millones están en la indigencia, es decir, no reúnen los fondos suficientes para costearse la canasta básica alimentaria. En el caso del Gran Tucumán-Tafí Viejo, el diagnóstico oficial, que corresponde al primer semestre de 2019, ha desnudado que la pobreza afectó al 40,4% de la población urbana, con alrededor de 361.000 personas en esa situación de vulnerabilidad, de los cuales, 54.000 están en la indigencia. “Son datos que duelen, que asustan, pero que no sorprenden mucho porque venimos diciendo que este modelo económico, que genera inflación sobre todo en alimentos, iba a generar esto”, había dicho el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Gabriel Yedlin. Frente a la realidad de las estadísticas, la gestión del presidente Alberto Fernández encaró un programa integral con la constitución del Consejo contra el Hambre. “Es una prioridad terminar con el hambre, atacar la pobreza e incorporar a estos sectores, que vuelvan a ser actores de la sociedad”, expuso, a poco de asumir, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.

El desafío es grande. El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) señala que, este año, la pobreza cerrará en un 40,8% (con 16 millones de argentinos en esa situación), con una indigencia del 8,9%, que afectará a 3,6 millones de personas.

En base a los datos publicados, el Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina (Idesa) afirma que la falta de recursos no debería ser un factor causal de las altas tasas de pobreza. En su informe, se observa lo siguiente:

• Sólo con las transferencias provenientes del Ministerio de Salud y Desarrollo Social destinadas a los programas de Apoyo al Empleo, Políticas Alimentarias, Proyectos Productivos Comunitarios y Asignaciones Familiares las familias podrían alcanzar a cubrir el ingreso monetario mensual necesario para salir de la pobreza.

• Si se agregan las transferencias provinciales destinadas a promoción y asistencia social la brecha se reduce aún más.

• La pobreza en Argentina no se debe a una falta de recursos sino a una mala distribución y focalización de aquellos fondos.

“Es necesario recuperar la estabilidad y la senda del crecimiento económico, pero eso es insuficiente para eliminar la pobreza. Incluso, aunque la economía creciera a un 3% anual en los próximos cinco años, la pobreza no bajaría del 20%”, sostiene Gala Díaz Langou, directora del Programa de Protección Social de Cippec, y coautora del documento “Pobreza crónica”. La situación argentina es preocupante a la luz de comparación regional, advierte ese reporte. A pesar de que nuestra país es considerado uno de los mejores posicionados en términos de PBI per cápita y distribución del ingreso, su desempeño en la reducción de la tasa de pobreza e indigencia es decepcionante. Entre 2006-2016 Argentina tuvo un bajo rendimiento en esta materia, solo por encima de Honduras y México. Entre 2006 y 2011 la reducción de la pobreza fue cercana a la mediana de la región, pero entre 2011 y 2016, Argentina fue el país de la región que peor se comportó en reducir la pobreza.

CLAVES

- La encuesta de la UCA arrojó que un 59,5% de los niños y adolescentes viven por debajo de la línea de pobreza.

- El estudio reveló que la cifra de pobres creció 7,2% entre el tercer trimestre de 2018 y el mismo segmento de 2019.

- La UCA releva este indicador desde 2010. El punto más alto se registró este año, y el más bajo en 2013 (25%).

- Si se incluye a la población rural, la cantidad de pobres se eleva a 18 millones. De ese total, 4 millones son indigentes.

- Hay 16 millones de personas en condición de pobreza entre la población urbana, según la Universidad Católica Argentina.