La reunión de Comité Ejecutivo de la Superliga de ayer trató varios temas, pero el que más le importa a Atlético y a varios de los equipos, es el formato de la nueva Copa de la Superliga, que completará la temporada 2019 una vez terminada la Superliga, en marzo.

Desde un comienzo, se había hablado de que sus cambios más importantes serían dos: no sería en formato de eliminatoria sino de torneo con tabla de posiciones y que la puntuación sí influiría en los Promedios.

A esto, ayer se le sumaron detalles sobre la conformación de las dos zonas en las que se dividirán los 24 equipos de Primera. El criterio arrancó por los equipos de abajo. Los últimos 10 equipos de la tabla de los Promedios se dividirían en las dos zonas (cinco y cinco). “Estas divisiones se harán siempre con los emparejamientos necesarios para que no quede un clásico en la misma zona. En cuanto a los 14 restantes, se harán emparejamientos por clásicos y a su vez por posiciones en la tabla”, adelantó el portal informativo Doble Amarilla.

Con el formato anterior, Atlético llegó a las semifinales eliminando nada menos que a River y cayendo claramente ante Tigre.

Simulacro “Ciclón”

Los titulares que jugaron en la práctica de ayer (Bianchi por Gissi y Toledo por Lotti, los cambios) enfrentaron a un equipo que se paró como San Lorenzo: con tres en el fondo. Lagos, Gissi (foto) y Albornoz fueron los intérpretes.