Es un premio a su esfuerzo y dedicación. Hace dos años que él decidió irse a Buenos Aires para poder competir más seguido. Desde que fue preseleccionado, siempre tuvo la idea fija de quedar. Su pasión por este deporte es muy grande y sabe que el camino para ser profesional es largo. Él cumplió una parte de su sueño y nosotros estamos muy felices por su logro. Nuestros deportes son parecidos ya que son en equipo, con la diferencia de que en el voley, un deporte no tan popular, cuesta un poco más en lo referido a la competencia.