Tras arrebatarle el celular a una adolescente que acababa de salir de la escuela, un grupo de obreros lo atrapó, los transeúntes comenzaron a golpearlo y, finalmente, la Policía se lo llevó con el rostro cubierto de sangre.

Fue hoy al mediodía, en la esquina de Amador Lucero y Crisóstomo Álvarez, cuando salían los alumnos de las escuelas Urquiza y Patricias Argentinas. En ese instante se acercó una motocicleta con dos hombres a bordo y uno de ellos le arrancó el celular de las manos a una jovencita de 16 años.

La víctima comenzó a gritar y los delincuentes escaparon a contramano por Crisóstomo. "En un momento el conductor hizo una maniobra brusca para esquivar a un auto y su compañero cayó del rodado", contó Lucas Lacci, un testigo del hecho.

ENSANGRENTADO. Cuando llegó la Policía, el hombre ya estaba herido. FOTO/LUCAS LACCI

Este agregó que un grupo de obreros que trabajaba en la zona corrió hacia el ladrón y lo redujo. "Rápidamente la gente comenzó a rodearlo y algunos los golpearon durante los 10 minutos que tardó en llegar la Policía", relató Lacci. Además, aclaró que el motochorro que consiguió huir se llevó el teléfono de la estudiante.