La incorporación de Miguel Pichetto renovó los aires en el Gobierno y la expectativa de avanzar en los cambios recomendados por el Fondo Monetario Internacional y los inversores. El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, se hizo eco de ese optimismo junto a su equipo de funcionarios al encabezar el jueves un brindis con periodistas. Allí, anunció que después de las elecciones van a “acelerar el programa de reformas”, una agenda que contempla los capítulos laboral y previsional, los más resistidos por el sindicalismo duro y parte de la oposición, señala una nota del sitio iProfesional.com.

En un clima de confianza renovada, el funcionario señaló que “cuando ganemos” retomarán la reforma laboral y reveló que algunos aspectos serán modificados por decreto, aunque sin precisar cuáles. La decisión de recurrir a un DNU es una novedad, ya que hasta ahora el Ejecutivo evitó esa vía para impulsar su proyecto, con el que apunta a flexibilizar la jornada laboral, introducir nuevas modalidades de contratación y reducir las indemnizaciones, entre otros puntos calientes.

Pero el ministro reconoció que algunas cuestiones de la legislación laboral, como el resarcimiento por despido, deberán debatirse en el Congreso. Con el ingreso a las filas de Cambiemos de Pichetto, quien ya participó de la primera reunión de Gabinete, el Gobierno espera ganar una mayor influencia en el Congreso. Su rol será estratégico para negociar con la oposición y la CGT, pese a que en el oficialismo no esperan que arrastre a senadores de su ex bloque. Esa fue la lectura que también hizo el mercado en las últimas horas.

En su calendario más inmediato, Sica no se resigna a abandonar a su suerte el proyecto de “blanqueo laboral” y se mostró interesado en volver a reflotarlo. “Si puedo, lo sacamos este año”, dicen que expresó en el Salón Belgrano, de Producción y Trabajo. Y recordó el último intento, en abril, cuando Sica asistió al Senado y los dirigentes de la CGT pegaron el faltazo, por lo que la iniciativa no llegó a tratarse en comisión.