“El sábado, como a las 11, entre unos 15 guardicárceles comenzaron a golpearnos. A mi compañero le pegaron en el ojo y ahora podría perderlo. Cuando se enteraron de que venía el juez, se acomodaron la ropa e hicieron como si nada hubiera pasado. Me dijeron que me van a matar si sigo con las denuncias”, fueron algunas de las frases que el detenido en Villa Urquiza, Gonzalo Giri, le dijo al camarista Pedro Roldán Vázquez, que había llegado minutos antes al penal para constatar por qué no habían dado curso al pedido de trasladado, solicitado por la Justicia horas antes. Luego de ser revisado por el cuerpo médico forense, se constató que el recluso había sufrido una golpiza. Él denunció al personal del servicio penitenciario mientras que las autoridades de la cárcel aseguran que Giri atacó a los guardiacárceles.

Grave denuncia: el juez llegó al penal de Villa Urquiza justo cuando golpeaban a un reo

"Al momento del examen médico presenta hematoma bipalpebral derecho que se prolonga por la sien, pómulo y mejilla del mismo lado; hematoma en cara interna de mejilla derecha; equimosis lineales en región subescapular izquierda; refiere intenso dolor en cara externa de hemitórax izquierdo, hematoma en cadera izquierda de 5 x 1 centímetro, hematoma 1/3 inferior cara interna muslo derecho", detalla el informe que lleva la firma de Yolanda Gordillo.

Autoridades aseguran que el reo se peleó con los guardias

Giri y un compañero de encierro, identificado con sus iniciales I.A.L., denunciaron públicamente en enero que habían sido torturados por negarse a vender drogas dentro del penal. Tanto la Justicia ordinaria como la Federal confirmaron sus dichos con exámenes médicos. Los funcionarios judiciales locales ordenaron una investigación por apremios; mientras que los nacionales, por tráfico de estupefacientes. Todos, con diferentes oficios y planteos, ordenaron que fueran protegidos.

Un crimen que está vinculado al tráfico de sustancias

La semana pasada, los reclusos ampliaron sus denuncias ante el fiscal federal Pablo Camuña. I.A.L. declaró el miércoles mientras que Giri lo hizo el viernes.

Pedido de habeas corpus

El abogado Gustavo Morales, a cargo de la defensa de I.A.L, hizo el pedido formal, ante la Cámara de Apelaciones, del recurso de habeas corpus por considerar que el recluso corre riesgo de vida. 

En el escrito, además de acusar "la inacción funcional maliciosa del juzgado de Instrucción de la III° Nominación, a cargo de Juan Francisco Pisa", el letrado pido que su defendido sea trasladado a la comisaría IX°.