En una serie de allanamientos que se están desarrollando en diferentes puntos del país, pero con epicentro en nuestra provincia, la División Lavado de Activos del Narcotrafico de la Policía Federal, está desarticulando una banda tucumana que se dedicaría al tráfico internacional de drogas.

Los efectivos se presentaron en las ciudades de Banda del Río Salí, Alderetes y Yerba Buena en busca de los acusados. Se trataría de varios integrantes de una familia que habría desarrollado esta actividad ilícita y utilizaba una empresa de camiones como pantalla.

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La investigación fue realizada por el juez federal de Campana Adrián González Charvay y fue iniciada hace más de cinco años. Según las hipótesis, el grupo adquiría la droga en Bolivia, la trasladaba a Paraguay y luego la ingresaba Tucumán. Desde aquí la distribuían a varias provincias o la enviaban a diferentes países del extranjero.

Esta podría ser la organización que manejaba mayores volúmenes de droga en la provincia. Los pesquisas, años atrás, le incautaron 288 kilos de cocaína de máxima pureza. Esa cantidad, en la frontera tiene un valor de más de U$S 1 millón ($44,5 millones).

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Este procedimiento avalaría los dichos de funcionarios de la Justicia Federal de Santiago del Estero, que habían asegurado que Tucumán se había transformado en un centro de acopio de droga y, que luego se la distribuía a distintos lugares. Desde la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico, en cambio, habían señalado que en la provincia sólo existían personas que se dedicaban a la distribución de drogas en grandes cantidades.

“Estamos atacando a los transas y a quioscos de narcomenudeo”

La causa, según informaron fuentes judiciales, también investiga el lavado de activos que habría realizado esta organización. Hasta el momento, no se informaron los resultados de los allanamientos y si se concretó la detención de algunos de los acusados.