Los pilotos del Rally Argentino querrán acompañar la circunstancia. Tafí del Valle, segunda escala del calendario, demanda estar a su exigente altura. Además el cambio de una fecha a la otra se sentirá con intensidad: las muñecas que enfrentaron caminos llanos, ahora se topan con pisos de montaña.

Piedras enormes y tierra es lo que hubo en el tramo de casi dos kilómetros que se delimitó ayer en el circuito de Ojo de Agua. El dominador fue Miguel Baldoni, que tiene memoria de la buena en la villa: es el último ganador. Que el puntano haya sido el mejor en el shakedown de prueba demostró que, quien conoce el valle y logró entenderlo, tiene ventaja. Es también el caso de Gerónimo Padilla, que conoce y le gusta correr en Tafí del Valle. Lo que vivirá desde hoy será desafiante para “Gero” (fue 7°), que busca ser campeón, en la clase mayor porque estrena un VW Polo Maxi Rally. Entre el equipo Barattec y él hicieron todos los esfuerzos para que la unidad estuviera lista tras el accidente con el Peugeot 208. Padilla terminó segundo en la temporada pasada y con eso se hizo líder provisorio. Hacer el esfuerzo, por los antecedentes, era lo lógico.

Situación similar viven Ernesto Lord (1° en la RC2N) y Tomás García Hamilton. Lord no iba a correr más, pero no se resistió ante una buena oferta presupuestaria y la comodidad que siente en estos caminos. “Tomy” puso todo en marcha para reemplazar el Subaru que no llegó a ser reparado. “No me siento local en los caminos, pero sí con respecto a la gente”, había dicho. Los hermanos Morán, artesanos en el taller de Concepción, lograron alistar dos unidades para la cita en casa. También con asistencia propia estará Enrique García que se “vistió de gala” para llegar de la mejor manera y por eso retrasó su debut.

Andrés Reginato y Daniel Giambroni quieren mantener lo que consiguieron en el debut: terminar la carrera. Y Ricardo Collado va por la recuperación. Tafí del Valle obliga a subir el nivel, y con mucha altura.