TEL AVIV, Isael.- El ministro de Exteriores israelí en funciones, Yisrael Katz ha confirmado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará hoy su polémico reconocimiento oficial de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.

Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, en un movimiento que jamás fue reconocido por la comunidad internacional.

En su cuenta de Twitter, Katz indicó que “mañana lunes, el presidente Trump, en presencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, firmará la orden de reconocimiento de soberanía”.

“Las relaciones entre Israel y Estados Unidos son más estrechas que nunca”, ha añadido Katz, quien acompañará a Netanyahu en su viaje a Washington, donde el primer ministro comparecerá en este acto protocolario, que Trump avanzó esta semana.

Este reconocimiento colmaría otra de las aspiraciones israelíes, después de que el gobierno de Trump trasladara la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, con lo que reconocería de hecho a la que comparten las tres religiones como capital de Israel, en contra del consenso internacional sobre la necesidad de que su estatus se acuerde en un eventual diálogo de paz.

Movimiento peligroso

El reconocimiento de la anexión del Golán de parte de Trump está vinculado a la necesidad de fortalecer la posición del israelí con miras a una elección que se presenta complicada. Puede sumar puntos políticos para Netanyahu y concentrar la base cristiana evangélica de Trump, pero tiene pocos beneficios estratégicos o militares. Los riesgos, en cambio, son abundantes y globales.

Hussein Ibish, académico del Instituto Árabe de los Estados del Golfo, en Washington, indicó que un principio básico del sistema internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial era la inadmisibilidad de la adquisición de territorio por la guerra.

“Eso desapareció, como el carácter vinculante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, incluidas las redactadas y votadas por Estados Unidos en el pasado”, dijo en una nota publicada por la televisión pública alemana, Deusche Welle.

“El mayor peligro es global y a largo plazo. Al reconocer y legitimar la anexión del Golán por parte de Israel, Washington está invitando a otros depredadores internacionales a que se apoderen de lo que quieren. Entonces, de acuerdo a esta lógica, todo lo que necesitan hacer es aferrarse a ese territorio por el tiempo suficiente y exigir que otros países ‘reconozcan la realidad’ al legitimar su apropiación de tierras”,

Rusia, por ejemplo, puede tomar tomar nota de la inconsistencia después de cinco años de condena occidental tras su anexión de Crimea en 2014. También China puede usar el precedente para reforzar su control sobre el mar de China Meridional. (DPA-Especial)