Han pasado más de dos días de la entrega de los Oscar, y los analistas no se ponen de acuerdo si Netflix ganó o perdió.

Porque si estaba claro que detrás de “Roma” se encontraba el gigante del streaming, también lo que es que los millones de dólares en juego determinan el futuro de la industria cinematográfica.

Para algunos expertos, es Hollywood o Netflix, así de simple.

The New York Times estima que la promoción de la película de Alfonso Cuarón por los premios fue de entre 22 y 37 millones de dólares, una cifra superior incluso al presupuesto de la película, estimado en 13 millones.

“Roma”, que acumulaba 10 nominaciones, se llevó tres: Mejor Director, Mejor Película en Lengua Extranjera y Mejor Fotografía. Pero la apuesta de Netflix era muy alta, más que eso.

La compañía buscaba completar el círculo tras su triunfo con el mismo filme en el festival de Venecia. La carrera de triunfos de “Roma” es la palanca de Netflix para conseguir respetabilidad en la guerra que le han declarado los exhibidores, por la competencia que supone la apuesta de la plataforma por la distribución cinematográfica por Internet, y que se tradujo en un veto a la compañía en el último festival de Cannes.

Pero, su triunfo a medias en los Oscar supone un gran paso más en esa dirección. Su siguiente intento para hacer saltar la banca será con “El irlandés”, la nueva epopeya mafiosa de Martin Scorsese con Robert de Niro y Al Pacino, que ya está rodada y que es la gran apuesta cinematográfica de Netflix para este año y para la próxima temporada de premios.

De todos modos, la Academia demostró no estar dispuesta a llevar a lo más alto una película de Netflix, una plataforma que ha sacudido el aparato de la industria.

Tendencia

Muchos cineastas, directores y productores, se oponen a la idea de “hacer cine para una plataforma”, y realizan una gran presión. Si bien ha sido Netflix el principal “verdugo”, Amazon y otros streamings han comenzado a invertir en estos formatos, marcando una tendencia que parece imparable.

El año pasado, semanas antes del festival de Cannes, se lanzó la gran pelea con los organizadores del evento, quienes pedían que las películas se estrenaran primero en cine y después en la plataforma. Al no llegar a un acuerdo, la empresa de entretenimiento estadounidense retiró todas sus películas de la competencia. Esto marcó el inicio de “la guerra”, que llegaría al propio México.

Analistas de las agencias Reuters y DPA señalan que Hollywood no pudo sino abrir algunas puertas, pero no cederá ante el gran premio Oscar, el que identifica a la Academia y a la industria.