1. Muñeca rusa
Con Natasha Lyonne, Charlie Barnett y Yul Vazquez.
Netflix
La elijo porque...
Es una serie que hace poquito se estrenó y tiene todos los elementos para ser recomendada. Los capítulos son cortos, de 25 minutos, para reír y devorar. La historia te enreda en un delirio surrealista con una dosis de tensión propia de los videojuegos. Los personajes se encuentran atrapados en un bucle temporal lo cual, para mí, es suficiente para quedar pegado a la pantalla hasta el final.
Sinopsis
Nadia Vulvokov es una joven que repite una y otra vez la misma noche en la ciudad de Nueva York. Se verá atrapada en un misterioso bucle en el que asiste a una fiesta y muere, para despertar al día siguiente totalmente ilesa, lista para repetir el suceso.
2. The sinner
Con Jessica Biel, Bill Pullman y Christopher Abbott.
Netflix y www.formulatv.com
La elijo porque...
Me encanta el suspenso que ofrece la serie. Trata de historias mínimas que suceden en pequeñas ciudades norteamericanas, basadas en siniestros religiosos. Ambas temporadas (casi unitarias) plantean “asesinos tabúes” investigados por el detective Ambrose, que intenta encontrar un halo de humanidad en ellos. Su estructura de final inesperado la vuelve perfecta.
Sinopsis
El detective Harry Ambrose regresa a su ciudad natal, donde ocurre un crimen demoledor e inexplicable: un niño de 11 años asesinó a sus padres. A cargo de la investigación, Ambrose descubrirá que ni el niño ni su ciudad son tan normales como parecen.
3. Mr. Robot
Con Rami Malek, Carly Chaikin y Portia Doubleday.
Space y TNT series
La elijo porque...
Es un clásico “revolucionario de revoluciones”. La presentación de esta serie es el apocalipsis financiero causado por un grupo de hackers. Sin embargo, a medida que el espectador ingresa en la oscuridad psíquica del protagonista, conformada por rasgos de antihéroe, tecnología y psicosis, la teoría inicial se reformatea, lo cual es una característica que acompaña todos los capítulos.
Sinopsis
Elliot Anderson es un joven y brillante programador con problemas para relacionarse. Durante el día trabaja como técnico de ciberseguridad de una importante empresa informática y por la noche se convierte en un desinteresado justiciero cibernético.