Luego de las salidas de Luis Miguel "Pulguita" Rodríguez y de Guillermo Acosta, y ante los rumores de una posible venta de Rodrigo Aliendro, el presidente de Atlético, Mario Leito, escribió una carta para explicar el porqué de los últimos movimientos en el mercado de pases.

¿Qué fue lo que dijo?

Antes las versiones periodísticas de que nos encontramos en negociaciones o tratativas para la venta de Rodrigo Aliendro o algún otro jugador de Atlético Tucumán, desmiento terminantemente esta versión. La idea es no desprendernos de ningún otro jugador.

Con relación a la venta de Guillermo Acosta, estamos convencidos de que es muy beneficiosa para la institución, queda una suma de dinero importante (32 millones de pesos), que nos da tranquilidad económica e institucional para poder seguir creciendo. Con respecto a Luis Miguel Rodríguez, creo que decir algo es abundar en lo que el ya explicó, nos solicitó que por los años que lleva en el club lo dejáramos salir, que la propuesta era altamente beneficiosa para él y su familia.

Acosta es el segundo refuerzo de Lanús. FOTO TOMADA DE CLUBLANUS.COM

El fútbol argentino tiene cuatro maneras de financiarse, una es a través de la esponsorización, la segunda es a través de la venta de entradas, abonos y cuota social, la tercera son los aportes de la televisión y la cuarta y más importante es la venta de jugadores. Todos los clubes del fútbol argentino venden sus jugadores tanto los clubes grandes como aquellos que no lo son Banfield, Colon, Godoy Cruz, Lanús, por nombrar algunos. Nosotros gracias al crecimiento que tuvimos hoy nos estamos posicionando como club vendedor (lo que siempre anhelamos). Dios quiera que podamos seguir en esta línea y en cada mercado de pases tengamos la posibilidad de la venta de algunos de nuestros jugadores.

Algunos preguntarán o cuestionaran los montos de las ventas y cabe tener en cuenta que llevara un proceso, llevará tiempo en podernos posicionar de una manera tal que lo que nosotros producimos tengan el valor similar a otras instituciones que hace más de 20 años y otros toda la vida están en el futbol de primera división, en donde se ganaron un prestigio un posicionamiento, con lo cual les da la posibilidad de realizar mejores operaciones. Hagamos memoria, cuantos jugadores vendió Atlético en las últimas tres décadas... la verdad que cuesta mucho recordar.

Querer mezclar la decisión de Luis Miguel Rodríguez con un tema político, es un disparate, que no amerita ningún tipo de análisis, solamente en cerebros pequeños puede entrar este tipo de especulación.

La solidez de un plantel que se hace fuerte por su conjunto, es lo que tranquiliza a la CD

Hay quienes expresan desde el anonimato de una computadora, que Atlético recibe dinero del “estado o de empresarios” lo cual es falso, pero obvio que lo entiendo, no es fácil en la sociedad que vivimos reconocer los logros de los otros, se intenta siempre desacreditar porque es la manera de tratar de convencerse que lo de ellos no es tan malo, no es un fracaso.

Las sumas recibidas por los dos jugadores son casi 44 millones de pesos, lo cual nos da la tranquilidad económica para seguir creciendo y afrontar un año sin sobresaltos.

Entiendo al socio y al hincha la ansiedad, que se transforma en preocupación pero quiero que sepan que en esta conducción no somos ningunos principiantes ni improvisados, nosotros, bajo mi presidencia somos los que le dimos las mayores y las más grandes alegrías que haya tenido el pueblo decano en la historia. Lo hemos posicionado a Atlético como un club digno de admiración y así lo expresa y lo dice el mundo del fútbol nacional. Ustedes saben que hemos vivido momentos difíciles y siempre pusimos la cara y tuvimos la fortaleza física y mental para salir de esas situaciones.

Creo que esta comisión directiva dio muestras de coherencia, de administración transparente, y los resultados están a la vista, en donde las palabras están de más.

Hoy al socio y al hincha les deseo un feliz año 2019, qué se queden tranquilos, disfruten del momento maravilloso que vive la institución, y esperen un semestre lleno de alegrías.