Marcos Sáez, de 26 años, se dirigía a su casa por calle San Martín y, al llegar a la esquina de Alberti, fue rodeado por cuatro jóvenes que pretendían quedarse con su moto KTM. Intentó escapar y le dispararon con un arma calibre 22. El proyectil ingresó por la axila izquierda. Recorrió poco más de 100 metros, y al llegar a la calle Thames, no pudo más: perdió el control del rodado y cayó. El balazo le provocó la muerte, según se confirmó por el informe de la autopsia. Ayer, la policía detuvo a dos jóvenes (uno de ellos es menor de edad) y secuestró el arma que podría haber sido utilizada en el mortal ataque.

“Estamos bien encaminados y hemos recolectado indicios para identificar a las personas que participaron en el hecho”, explicó la fiscala Adriana Giannoni sobre el hecho ocurrido el miércoles, pa las 21.30. Aún queda detener al sospechoso de ser el autor material del hecho, ya que en la casa de su pareja fue encontrada una pistola 22 milímetros.

Desde un primer momento, la hipótesis de los investigadores fue que la víctima había sido atacada por un grupo de jóvenes que se habrían dedicado al robo de motos. En base a los testimonios de algunos testigos y de las imágenes de las cámaras de seguridad (de muy baja calidad) establecieron cómo había sido el ataque. Confirmaron esa información con los videos registrados por cámaras de particulares y solicitaron una serie de allanamientos.

En medio de un fuerte operativo, la policía de las divisiones Delitos contra la Propiedad y Homicidios, bajo las órdenes de los comisarios José Díaz y Jorge Dib, detuvo en el barrio Juan XXIII (“La Bombilla”) a un tal “Maxi” (17 años) y a Carlos Suárez (19), sospechosos del crimen.

En el barrio Ejército Argentino fueron hasta la casa de una joven que sería novia de un tal “Matías”. No lograron ubicarlo, pero allí encontraron un arma calibre 22 que podría haber sido utilizada en el hecho. Según confirmaron fuentes policiales y judiciales, el arma estaba escondida en una especie de chimenea. El sospechoso la habría atado con un alambre en el hueco para ocultarla. En un principio, había trascendido que la chica había sido aprehendida por encubrimiento, pero en la Justicia desmintieron esa versión.

Pericias

Giannoni dijo que en las próximas horas enviará a Salta las imágenes que se tomaron con las cámaras de seguridad para que, a través de un tratamiento especial, se determine si se puede identificar a los sospechosos. Además, en los próximos días, los especialistas del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) compararán la vaina de calibre 22 encontrada en la esquina de San Martín y Alberti con el arma que secuestró la Policía ayer.

La fiscala aún espera los resultados de las pericias que le hicieron a un menor de 14 años que podría haber participado en el hecho. El adolescente, que fue testigo en el crimen de Facundo Ferreira, fue presentado por su madre en la Policía al rumorearse en el barrio donde él vive que estaba involucrado en el caso. El chico negó su participación en el hecho, pero no quedó aún desvinculado de la causa.

Fuentes policiales y judiciales confirmaron que los aprehendidos tienen antecedentes por robo. También señalaron que estaban siendo investigados por ser sospechosos de herir a personas para robarles las motos.

Se cree que son los autores del ataque que sufrió la agente Micaela Manganelli en la esquina de Ejército del Norte y Perú, a la que balearon para robarle el bolso, cuando volvía con una compañera después de su primer día de trabajo en la Policía.