El carrito en el que se vendían praliné, pochoclos y algodones de azúcar en el Paseo Independencia, y que se encuentra en ese lugar desde hace siete años, fue secuestrado por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, anoche. Ante la andanada de críticas en las redes sociales, la Municipalidad salió a aclarar el motivo de la incautación.

Muchos tucumanos se quejaron a través de las redes. Incluso, el hecho no quedó ahí, sino que varios vecinos realizaron un acta para juntar firmas y lograr que le permitan a su dueño, Juan Carlos Quiroga, trabajar nuevamente.

El carro había sido adaptado con un estilo colonial para respetar la fachada del Paseo, aunque eso a la hora de cumplir con las normativas municipales no fue suficiente.

Muchos turistas y tucumanos se sacaban fotos con el carro, luego de pasar por la Casa Histórica. Ahora, los usuarios de las redes piden #QueSeQuedeElCarrito.

Quiroga grabó un video agradeciendo a quienes le dieron apoyo y manifestó que seguirá en la lucha por conseguir de nuevo su trabajo.

Enrique Romero, subdirector de Tránsito y Transporte, aclaró a LA GACETA que realizaron muchas advertencias para evitar el secuestro, pero no fueron acatadas.

"Mandamos notas, hasta nos reunimos personalmente, pero ante la enorme cantidad de pedidos y la resistencia, tuvimos que secuestrarlo", manifestó el funcionario. 

Romero explicó que no quiere quitarle el trabajo a nadie y pidió a la gente que comprenda que deben cumplir las normas y entender los procedimientos. 

"Por un lado no se pueden vender alimentos en la vía pública y por el otro, tampoco se puede emprender un negocio en la vía pública. Creo que la decisión es una conjunción de ambas cosas", dijo el director de Bromatología, Oscar Gramajo.