Se hizo esperar demasiado, pero para los hinchas de San Martín valió la pena. La primera victoria como visitante de la Superliga, el “Santo” la logró en la casa de su rival de toda la vida, con todo el público en contra y tras estar abajo 2-0.

Pudo dar vuelta la historia porque jugó mucho mejor que su rival durante todo el partido, porque tuvo juego asociado, mucha templanza y golpeó en los momentos claves. Además, este triunfo le permitió salir por primera vez en el torneo de la zona de descenso. Ah, de yapa, este juego quedará en la recuerdo por ser el primer clásico en la Superliga. Todo redondito.