La comunidad de Aguilares amaneció ayer sacudida por una noticia que impactará duramente en la economía de la ciudad. Directivos de la fábrica de calzados Alpargatas Aguilares confirmaron a dirigentes de trabajadores que la empresa cesanteará a 500 empleados.

La medida, instrumentada por Alpargatas Argentinas S.A., se inscribe en el marco de la crisis que enfrenta la firma a causa de la caída de la demanda de sus productos y las importaciones, según se informó. La novedad fue comunicada por Luis De La Cruz, secretario general de la delegación Aguilares de la Asociación Obrera Textil (AOT), pero sin brindar detalles de la forma en que se van a instrumentar los despidos. Tampoco hubo comunicado oficial de la empresa. Hasta ayer a la tarde, ambos sectores discutían varios puntos de la decisión empresarial. En principio habría acuerdo para que las cesantías se instrumenten a través de retiros voluntarios o prejubilaciones. A estos empleados se les pagaría el 100% de la indemnización. Los arreglos voluntarios serían tomados como despidos sin causa, a fin de que puedan acceder al fondo de desempleo. La próxima semana a los trabajadores se les adelantará una semana de vacaciones con el objeto de que durante esos días se defina la lista de los 500 que dejarán sus puestos laborales. “La nómina se determinará con las personas que se decidan por el retiro voluntario o las prejubilaciones”, adelantó Daniel Gordillo, trabajador de la fábrica. “O quedan 800 trabajando, del total de 1.300, o de lo contrario cierra definitivamente la planta. Así se ha planteado la situación” advirtió.

La crisis de Alpargatas Argentinas, aunque data de hace varios meses, comenzó a hacerse visible en las últimas semanas. A mediados de septiembre, la firma vendió el 22,5% de sus acciones al grupo brasileño Sforza. A los pocos días procedió al cierre de su planta en Catamarca, quedando 170 operarios sin trabajo. Hizo lo mismo con la de Santa Rosa (La Pampa), cesanteando a 130 empleados. También despidió 51 empleados en la planta textil de Sumalao, en Catamarca, 60 en Corrientes y 35 en la textil de Florencio Varela. En los últimos dos años, según dirigentes de la AOT, Alpargatas Argentinas cerró las plantas de calzados de Florencio Varela (Buenos Aires) y la de Mercedes (San Luis). Así, de las nueve plantas que tuvo la firma, sólo quedan cinco en funcionamiento. La de Aguilares es la única que se dedica ahora a la fabricación de calzados (Topper).

Preocupación

Las autoridades del municipio de Aguilares se mantienen expectantes en torno del desenlace de la crisis que se desató en Alpargatas. Hasta ahora la intendenta Elia Fernández prefirió evitar los pronunciamientos públicos sobre el tema. Los proveedores, por su parte, se mostraron preocupados por la situación que se vive en la planta. “Aunque son 500 los trabajadores que van a quedar en forma directa sin trabajo, son otros cientos los que indirectamente también van a sufrir las mismas consecuencias, al desempeñarse en empresas proveedoras que seguramente van a reducir el nivel de provisiones a la fábrica”. Es lo que observó uno de los tantos proveedores que ayer fueron a la planta a informarse de la situación. El hombre criticó la ausencia de autoridades políticas. “Nadie mostró preocupación por este drama que se nos viene encima. Y son 500 las familias que van a perder ingresos”, alertó. La AOT Aguilares recién hoy daría información oficial sobre el acuerdo que estaba a punto de definirse.