En Argentina y, sobre todo, en Tucumán, las conexiones de internet no son del todo eficaces. Cuando llegamos a una casa, lo primero que hacemos es preguntar la clave del Wi-Fi y luego nos damos cuenta que mientras más personas haya conectadas a la red, más lento va a andar.

Muchas veces la falla en la conexión es culpa de la compañía que la suministra, pero en otras oportunidades también influyen los objetos y electrodomésticos que usamos a diario. Sí, leíste bien, el microondas, el espejo y hasta el agua, pueden obstaculizar la señal, según informó la BBC.   

WIFI. La conexión se puede interrumpir por varios motivos. SCHIPHOL

Cuáles son los objetos que interrumpen la conexión Wi-Fi:

- Espejos y superficies metálicas: el metal es la barrera inalámbrica más potente pero el nivel de interferencias es muy alto. En estos materiales, la señal rebota. Por eso, si tenés espejos o vidrios cerca del router, se recomienda que los alejes.

- Heladeras, lavarropas y estufas: estos electrodomésticos que disponen de tuberías y conductos por los que pasa el agua, ya que puede retener cierta energía de ondas inalámbricas.

- Microondas, monitores de bebés, parlantes, cámaras web: la frecuencia electromagnética a la que funcionan tiene un espectro similar al del Wi-Fi.

- Luces de Navidad: tienden a generar pequeños campos electromagnéticos que a veces pueden causar interferencias en la conexión.

- Paredes y muros de piedra: materiales como el cemento, el yeso, el mármol y los ladrillos obstaculizan el paso de la señal.

Se recomienda evitar este tipo de barreras y colocar el router en un lugar elevado.