“Cuando llegamos al local había sangre por todos lados y huellas en los vidrios. Llamamos a la comisaría de Yerba Buena. Nos dijeron que no tocáramos nada y que en una hora iban a venir los peritos de Criminalística. Nunca llegaron. Nos quedamos esperándolos hasta el mediodía, no podíamos movernos. Nadie vino hasta hoy (por ayer)”, se lamentó Julieta Rodríguez, propietaria del local de bebidas “Baco”, ubicado en Aconquija al 1.000, en Yerba Buena.

La comerciante contó que inauguró el negocio hace un año. “Ahora está muy insegura la zona. Estamos muy expuestos”, señaló. En la madrugada del sábado, desconocidos ingresaron a robar a ese comercio, después de romper el vidrio de la puerta de entrada.

Una cámara de seguridad filmó la secuencia. En las imágenes se ve cuando dos jóvenes llegan caminando y se acercan a la entrada del local. Llevan puestas camperas y cubren sus rostros con capuchas. Uno empuña un objeto metálico con el que golpea varias veces el vidrio reforzado. Su cómplice lo ayuda, empujando la puerta, pero no logran abrirla. Tampoco pueden romper el cristal de blindex.

Entonces se alejan del alcance de la cámara unos segundos. Pero regresan. Ahora el otro es el que lleva el trozo de metal. Golpea el vidrio hasta romperlo. En la maniobra sufre un corte en la mano. Entonces, su cómplice completa el trabajo a patadas. Aunque la alarma se activó, uno de los ladrones ingresó al local y sacó mercadería, dinero y una computadora. El otro se quedó afuera, haciendo de “campana” y recibiendo las cosas que le va pasando su acompañante.

El robo

“Fue a las 4.30 del sábado. Tengo alarma y supuestamente tenía que venir la seguridad, pero llego después de una hora. Un vecino me llamó al escuchar el ruido de la alarma. Empezaron a golpear el vidrio pero no podían romperlo, porque es muy grueso. Uno tuvo que tomar impulso desde el medio de la vereda para patearlo y quebrarlo”, relató la propietaria.

Rodríguez explicó que por el momento no pudo hacer un detalle preciso de las pérdidas. “Se llevaron la computadora con la que hacían el control de la mercadería, por eso todavía no tenemos un monto preciso de lo que nos robaron”, explicó. Sí confirmó que se alzaron con el dinero de la recaudación y varias cajas de whisky, champagne, cerveza y vino importado.

“Estamos asustados por la situación, parece que la solución es estar enrejado. Nos preocupa la computadora porque tenía mucha información personal y comercial”, explicó Rodríguez.

La mujer señaló que no se hicieron las pericias. Explicó que primero llegó un policía, pero luego se retiró. “Reclamamos por esa situación y en la comisaría nos enviaron otro policía, pero también se fue poco después. Esa situación nos llamó mucho la atención”, señaló.

Como Criminalística no se presentó, la comerciante decidió limpiar el negocio. “Había que arreglar el vidrio antes de irnos. Tuvimos que ordenar todo sin que se hicieran las pericias. Fue una desilusión”, concluyó.