Cualquier cosa que no sea hoy una victoria de Bélgica sobre Japón en Rostov del Don se consideraría otra megasorpresa en el Mundial de fútbol de Rusia. Y los nipones estuvieron a punto de darla, ya que al comienzo del complemento sacaron una diferencia de dos goles. Sin embargo, no pudieron sostenerla y los "diablos rojos", en gran reacción terminaron llevándose la victoria por 3-2 y la clasificación a cuartos de final.

De esta manera, Bélgica enfrentará a Brasil el viernes, a las 15, en el Kazan Arena.

El encuentro estaba igualado 0-0 cuando el árbitro senegalés Malang Diedhiou bajó el telón del primer acto, pero a los 120" del reinicio, un pelotazo al vacío desde cerca de su área le permitió a Genki Haraguchi dominar el balón en el área de los europeos para vencer a Curtois.

Cinco minutos pasaron después de aquella conquista, cuando Takashi Inui controló la pelota fuera de la media luna adversaria y disparó rasante de derecha y estableció el 2-0.

Bélgica parecía shockeado y dejó un poco de lado su juego pulcro por abajo para apostar al juego aéreo que le dio el empate: descontó Jan Vertonghen a los 14' y Marouane Fellaini (19') logró el empate.

El trámite era excitante, Japón intentó otra vez adelantarse en el marcador. A 30" de expirar el tiempo añadido por el árbitro, Honda disparó un tiro libre que Curtois sacó dificultosamente al corner.

El arquero del Chelsea resolvió con solvencia el tiro de esquina y armó un contragolpe perfecto: salió jugando rápido por abajo, Fellaini pasó el balón a la derecha, donde Thomas Meunier asistió de primera a Nacer Chadlirca (Lukaku abrió sus piernas para dejar pasar la pelota) y el zurdazo del volante del West Bromwich Albion llegó a la red en una infartante definición del partido.