El deporte tucumano está nuevamente de duelo. Tras luchar prolongadamente contra una enfermedad, murió hoy a los 69 años Carlos Roque Lizondo (casado y cuatro hijos), un aguerrido zaguero centro plenamente identificado con San Martín que, curiosamente, también vistió la camiseta del perpetuo rival del "santo en el básquet.

En los albores de los '70, "Chacho" apareció en la escuadra "albirroja" en la que transcurrió  (1968-1975) casi toda su carrera en el fútbol, que se extendió hasta los 35 años, y abarcó también pasos por el combinado de la desaparecida Federación Tucumana, Argentinos Juniors, donde emergía nada menos que Diego Armando Maradona, y Deportivo Cuenca de Ecuador.

Se daba tiempo entonces para practicar otra de sus pasiones, el basquetbol, y lo hizo durante cinco lustros defendiendo los colores de Atlético, hasta que el ingeniero Natalio Mirkin (recordado presidente del club de La Ciudadela) le pidió que eligiese una de las dos disciplinas.

"Chacho" prefirió el fútbol, en el que resaltaron sus condiciones de defensor de gran temperamento, recio, con capacidad de salto que le permitía imponerse en las dos áreas y que leía correctamente el juego.

Entre las formaciones más recordadas que integró hasta que le puso punto final a su traycetoria, en una nota con LA GACETA de mayo de 2010, Lizondo recordaba especialmente la que integraron Traverso, Héctor Corvalán, Blasco (h), Ferreyra, Acosta, Teijón, Pereyra, Sánchez, Pérez y Toledo.

Jugó 8 Campeonatos Nacionales con San Martín y también fue ayudante de campo del extinto Alberto Marti, cuando éste asumió como entrenador del "santo", en 2013 en reemplazo de Carlos Roldán.