Cristiano Ronaldo llegaba “dulce” al partido con Irán, con el segundo puesto en la tabla de goleadores (cuatro tantos) y siendo la figura de Portugal. Sus seguidores, como el niño de la foto, no quisieron perderse la presentación del portugués, quien esta vez no tuvo una buena actuación: el arquero iraní le atajó un penal y fue amonestado.

“Cuando hay un codo, las reglas dicen que es tarjeta roja. No dicen que es distinto si está Messi o Ronaldo”, se quejó un furioso Carlos Queiroz, DT de Irán.