Pocas horas antes del partido inaugural del Mundial, un activista LGBT británico fue detenido temporalmente en el centro de Moscú. Se trata de Peter Tatchell, que levantó en la Plaza del Manege un cartel con la leyenda: "Putin fracasa en evitar la tortura de gays en Chechenia".

Tatchell fue escoltado por policías "de manera decidida pero amable" a un coche y llevado a la comisaría. Poco después, volvió a ser puesto en libertad, según informaron sus compañeros.

La detención ocurrió a causa de un decreto del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el derecho a manifestarse, que estará restringido durante el Mundial.

La protesta de Tatchell hacía referencia a la deportación a principios de 2017 de decenas de hombres homosexuales o supuestamente homosexuales en la república de Chechenia, en el norte del Cáucaso, que tiene un Gobierno autoritario. Al menos tres de esos hombres habrían sido asesinados.

En Rusia, tanto homosexuales como otras minorías sexuales son discriminadas. Por ejemplo, hablar positivamente de homosexualidad delante de niños y jóvenes está prohibido.