Silencios. Miradas esquivas. Algunas tímidas. Testimonios mudos que casi nunca parten de la sorpresa. Algo ha sacudido la Facultad de Odontología. Sin embargo, por ahora los estudiantes no sienten que vaya a cambiar nada tras la difusión de un audio que implicaría a un docente en un caso de discriminación a las mujeres. En la grabación, supuestamente durante una clase de Anatomía, el docente sostiene que las mujeres no deberían estudiar porque “no razonan” y son “como un lavarropas”.

Entre el descreimiento y el temor, hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia formal contra el profesor Eduardo Hassán, a quien se apunta como el autor de esos dichos.

“Esas son historias conocidas, la cátedra de Anatomía tiene esa fama de maltratar a los alumnos. Hay chicas que se fueron llorando de las clases, porque las maltrata, a los estudiantes en general los tratan de estúpidos”, dice una estudiante sentada en los merenderos ubicados en los jardines de la Facultad. Es de cuarto año y, aun así, no se anima a dar su testimonio con nombre y apellido. Hay miedo, pero nadie es capaz de explicar por qué.

“Él dice que las mujeres no razonamos, que somos tontas, pero resulta que su hermana está en un cargo superior al de él, es la titular de la cátedra...”, contrapone una compañera. Se pone nerviosa cuando se le pregunta su nombre. Nuevamente, el temor.

Antecedentes

Matías Asís es secretario del Centro de Estudiantes de Odontología. Al igual que en el decanato, en el Centro aún no han recibido ninguna denuncia ni pedido formal respecto del caso que se difundió. De todas formas, los dirigentes fueron dando algunos pasos anticipados. “Queremos que los estudiantes confíen y se animen a denunciar. Ahora tenemos el protocolo de intervención en casos de violencia de género, pero además ya hay antecedentes de dos docentes en los últimos años que fueron apartados de la función por acusaciones de maltrato. La privacidad de los denunciantes está garantizada y también que no vuelvan a tener contacto con el docente cuestionado”, sostuvo Asís.

Los casos a los que se refiere son los de las cátedras de Periodoncia y de Farmacología, que en 2009 y en 2016, respectivamente, registraron acusaciones por malos tratos. Los denunciados fueron apartados de la función docente, es decir que no pueden tener trato con alumnos hasta que se dilucide la cuestión de fondo.

Asís le concedió una entrevista a LA GACETA en conjunto con Conrado Rodríguez, vicepresidente del Centro de Estudiantes. “Hemos hecho una consulta en el Centro de Acceso a la Justicia, de la Fundación Marita Verón. Nos asesoró el abogado Carlos Garmendia y nos explicó que ellos sí pueden recibir denuncias de esta clase, por si alguno de los chicos siente temor de denunciar en el ámbito de la Facultad. Lo importante es que todos sepan que lo pueden hacer: ahí, con nosotros, siguiendo el protocolo que está en vigencia... Pero es fundamental que denuncien”, enfatizó el dirigente estudiantil.