En lo que fue la semana más corta de audiencias desde que comenzó el juicio por el crimen de Paulina Lebbos, los policías que declararon dejaron más dudas que certezas. Tan diferentes fueron las versiones que dieron, que terminaron perjudicando a la mayoría de los imputados por encubrimiento.

Del “no recuerdo” se pasó al “con todo respeto” para tratar de explicar por qué se contradecían en sus testimonios. Los efectivos de la Policía Vial fueron convocados para que explicaran cuál había sido el papel que cumplieron entre el 11 y el 12 de marzo de 2006 en Raco, lugar donde fue hallado el cuerpo de la víctima.

En lo único que coincidieron en señalar los uniformados que el 11 de marzo llegaron al lugar para realizar controles de tránsito y se retiraron al día siguiente, después de que retiraran del cuerpo. Desde el lunes hasta ayer, los testigos comenzaron a contar versiones que dejaron mal parados a sus superiores.

Por ejemplo, el cabo Juan José Barroca señaló que el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, una vez que retiraron el cuerpo de la joven, les ordenó a todos los efectivos que estaban en el lugar a que realizaran un rastrillaje para tratar de encontrar algún elemento que sirviera para esclarecer el caso. “Desgraciadamente no encontramos nada”, indicó el uniformado cuando habló ante el tribunal integrado por Rafael Macoritto, Dante Ibáñez (presidente) y Carlos Caramuti.

Sin embargo, esa versión se contradice con lo que aparece en el expediente. El sereno de la yesera que estaba ubicada al frente del lugar donde se produjo el hallazgo, a los días de que se retiraran los policías, encontró varios restos de prendas y parte de la cabellera de Paulina. Siempre de acuerdo a la información que está en la causa, lo entregó casi un mes después cuando los peritos de Gendarmería Nacional realizaron una inspección ocular en el lugar. Los miembros de esa fuerza también ubicaron otros elementos que habrían sido de la víctima. En el debate quedó entonces dando vuelta si se hizo realmente el rastrillaje o si no fue para nada efectivo.

Otro de los puntos que alteraron a los integrantes del tribunal y al resto de las partes es que la mayoría de los testigos dijeron en un principio que sabían que el cuerpo hallado era de Paulina, a pesar de que la confirmación oficial de su identidad se concretó el 13 de marzo, dos días después de que llegaran al lugar.

Otro testimonio llamativo fue el que brindó Juan Rivas: “el sabado no fue ninguna autoridad policial ni judicial, llegaron recién al otro día”. Y en realidad, en el lugar estuvieron presentes todas las personas que él nego ver.

Ricardo Sotello fue otro de los policías que declaró que cuando llegó al lugar sabía que el cuerpo hallado era el de Paulina. Sin embargo, en la audiencia negó haber dicho eso. Cuando se lo interrogó porque había declarado eso, respondió: “nunca creí que se llegaría a juicio y por eso no presté atención cuando declaré”.

Crítica y agresión

Ibáñez, que calificó como “lamentable” los testimonios de los policías, tuvo que armarse paciencia para controlar los ánimos de los abogados acusadores y defensores. No pudo cumplir del todo con su tarea, ya que Gustavo Carlino, defensor Nicolás Barrera (ex subjefe de Policía) y Enrique Andrada Barone, representante de Sánchez estuvieron a punto de tomarse a golpes de puño en la sala del juicio. “Les advierto que no vamos a tolerar ni una situación más de este tipo. No es un llamado de atención, es una advertencia”, dijo el magistrado.

La tensión del juicio irá creciendo con el correr de los días. En estos días quedó en evidencia que los errores de la actuación policial a la hora de preservar los lugares más lejanos del lugar donde se concretó el hallazgo. A partir de la semana que viene será mucho más complicado aún, ya que comenzarán a declarar testigos clave que podrían complicar a los que están acusados de encubrimiento. A partir del martes comenzarán a hablar los hermanos Sergio y Marcelo Goitea (los lugareños que encontraron el cuerpo) y el comisario Enrique García, que ya fue condenado por haber adulterado las actas que se hicieron por el hallazgo del cadáver.


explicaciones
Durante la audiencia de ayer, se leyó la declaración de la fiscala Adriana Reinoso Cuello, la primera testigo especial del debate. En su escrito, la funcionaria respondió por qué no dirigió las actuaciones el día en el que se encontró el cuerpo. “En caso de que se produzca el hallazgo de un cuerpo sin identificar, se pone en conocimiento al fiscal de turno, pero si se presume que corresponde a una persona desaparecida y cuya investigación es desarrollada por otra fiscalía, se da intervención a la misma. Así ocurrió cuando se encontró el cuerpo de Paulina Lebbos, haciéndose presente en el lugar el doctor Alejandro Noguera”, se leyó en la audiencia. Pese a que Gustavo Morales (defensor de Eduardo di Lella) pretendía citarla a la sala para que respondiera algunas preguntas, el tribunal dispuso aguardar la declaración de Noguera (que también será por escrito) y una vez ahí se resolverá si deben o no responder más preguntas, aunque aún no se sabe si lo harán personalmente o usarán la misma metodología.
tensión
La semana que viene declararán testigos más importantes y la tensión irá en aumento.
incidente
La pelea que casi termina a los golpes entre los defensores Carlino y Andrada Barone.
descanso
Después de 27 jornadas, todas las partes podrán disfrutar de seis días de descanso. 


Explicaciones
Durante la audiencia de ayer, se leyó la declaración de la fiscala Adriana Reinoso Cuello, la primera testigo especial del debate. En su escrito, la funcionaria respondió por qué no dirigió las actuaciones el día en el que se encontró el cuerpo. “En caso de que se produzca el hallazgo de un cuerpo sin identificar, se pone en conocimiento al fiscal de turno, pero si se presume que corresponde a una persona desaparecida y cuya investigación es desarrollada por otra fiscalía, se da intervención a la misma. Así ocurrió cuando se encontró el cuerpo de Paulina Lebbos, haciéndose presente en el lugar el doctor Alejandro Noguera”, se leyó en la audiencia. Pese a que Gustavo Morales (defensor de Eduardo di Lella) pretendía citarla a la sala para que respondiera algunas preguntas, el tribunal dispuso aguardar la declaración de Noguera (que también será por escrito) y una vez ahí se resolverá si deben o no responder más preguntas, aunque aún no se sabe si lo harán personalmente o usarán la misma metodología.

Tensión
La semana que viene declararán testigos más importantes y la tensión irá en aumento.

Incidente
La pelea que casi termina a los golpes entre los defensores Carlino y Andrada Barone.

Descanso
Después de 27 jornadas, todas las partes podrán disfrutar de seis días de descanso.