La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó ayer su informe anual de 2017, en el que por segundo año consecutivo volvió a integrar a Cuba y Venezuela en la “lista negra” en materia de derechos humanos.

El capítulo IV del informe del organismo con sede en Washington, identifica los países donde las violaciones de derechos humanos requieren una “atención especial”.

En Venezuela, los derechos de sus habitantes continúan limitados debido al “grave debilitamiento de la institucionalidad democrática, el alarmante incremento de la represión a la protesta social y a la libertad de expresión, la violencia e inseguridad ciudadana, y la grave crisis política, económica y social que atraviesa el país”, señaló la CIDH. Asimismo, “la situación causada por el desabastecimiento de alimentos, medicamentos, tratamientos e insumos médicos ha provocado alarmantes índices de pobreza y pobreza extrema”, señaló el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Sobre Cuba, la CIDH basó su análisis en “las persistentes restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento y a las restricciones a la libertad de movimiento” que viven los cubanos.

Además, alarmó sobre las “mínimas garantías judiciales y de protección judicial”, que afectan especialmente a defensores de derechos humanos, disidentes, líderes sociales y políticos y periodistas independientes en la isla.

El organismo advirtió la discriminación y violencia existente contra las personas del colectivo LGTB (lesbianas, gays, trans y bisexuales) y las mujeres, la exclusión de la población afro descendiente y otros grupos que se encuentran en situación de vulnerabilidad en la isla. (Télam)